En 2012, Solarte recibió el reconocimiento Vida y Obra del Deportista del año Vanguardia.
Álvaro Solarte, una de las glorias del Atlético Bucaramanga, falleció este viernes en la capital santandereana, a sus 87 años, sin embargo, aún no se han dado a conocer las causas de su deceso, aunque años atrás sufrió una arritmia cardiaca.
Al equipo ‘Leopardo’ lo trajo Norberto Juan Peluffo, integró nóminas de lujo y alcanzó el tercer lugar del balompié nacional en 1957 junto con Américo Montanini, Hermán ‘Cuca’ Aceros, Eugenio Casalli, Eusebio Escobar, Roberto Pablo Janiot, Alejandro Sinisterra y Miguel Ángel Zazzini, entre otros.
Sin embargo, lesiones de rodilla lo obligaron a retirarse y entonces inició su carrera como entrenador en la que ganó títulos nacionales con diferentes selecciones Santander y formó buenos futbolistas, entre los más recientes: Sherman Cárdenas, John Pérez y Humberto Mendoza.
Su entrenamiento también estaba enfocado en formar buenas personas. “Primero es la persona y después el deportista, si tenemos una buena persona habrá un gran atleta”, decía.
Sus últimos años, luego de la arritmia cardiaca que lo obligó a bajarle ‘revoluciones’ al trabajo, se dedicó a su familia, a sus nietos, a sus hijos de quienes decía, eran sus goles más extraordinarios.
En 2012, Solarte recibió el reconocimiento ‘Vida y Obra’ del Deportista del año Vanguardia.
Solarte también fue jugador del Deportivo Cali, fue técnico de la Selección Santander, del Atlético Bucaramanga en 1978 y asistente de Ricardo Pegnotti en 1977.