Agresiones al árbitro, provocaciones y polémica, fueron las características del duelo entre el Deportivo Cali y Atlético Nacional, en la cuarta fecha de la Liga BetPlay II de 2023 del fútbol colombiano. El árbitro Richard Ortiz fue agredido y el futbolista Erick Ramírez provocó a la afición del Cali. El partido terminó empatado 1-1 y se espera una sanción para el estadio Palmaseca de Cali.
¿Qué sucedió?
Varios hechos polémicos se presentaron en el partido que se jugó este domingo, 6 de agosto, entre Deportivo Cali y Atlético Nacional por la fecha 4 de la Liga BetPlay del segundo semestre de 2023.
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Uno de ellos fue la agresión al asistente de línea quindiano Richard Ortiz luego de que sobre el minuto 70 del partido el central Jhon Ospina sancionara penalti a favor del Atlético Nacional.
Tras la indicación del central y la ubicación del asistente en la posición que le correspondía para el cobro, fue impactado por una botella que aficionados lanzaron desde la tribuna sur del estadio Palmaseca.
El compromiso estuvo detenido durante seis minutos mientras no solo se atendía al arbitro, sino que además algunos referentes del equipo azucarero como Teófilo Gutiérrez y Germán Mera intentaban apaciguar los ánimos de la afición que acompañó masivamente al Deportivo Cali en este encuentro.
Tras una charla del central Jhon Ospina con delegados de la Dimayor y los capitanes, Juan Felipe Aguirre y Germán Mera, el juego se reanudó después de 6 minutos. Incluso el médico del Deportivo Cali, Gustavo Portela, atendió al arbitro afectado que estuvo por unos instantes tendido en el piso, pero pudo continuar con el compromiso.
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Sin embargo, las acciones polémicas no pararon allí, pues los ánimos no estaban exaltados solo en la tribuna, sino en el mismo campo de juego donde se presentaron acciones de alta intensidad que incluso ya habían provocado la expulsión de Fabry Castro, volante del Deportivo Cali, quien vio la tarjeta roja tras un dura entrada sobre Juan Pablo ‘Tatay’ Torres cuando se jugaba el minuto 47.
Y es que el panorama en materia de seguridad para lo que restaba del partido se complicó mucho más luego de que el delantero venezolano de Atlético Nacional, Erick Ramírez, convirtiera el penalti que igualaba 1-1 las acciones.
La reciente incorporación del Atlético Nacional definió con solvencia y muy ajustado sobre la mano izquierda de Johan Wallens quien a pesar de adivinar el recorrido del balón no pudo llegar, pero tras convertir el tanto, el futbolista se acercó al arco por el balón haciendo gestos de silencio hacia la tribuna, sobre la misma zona desde la que habían agredido al arbitro Richard Ortiz.
Después de estos gestos muchos de los jugadores del Deportivo Cali se fueron encima del anotador y tras algunos cruces de palabras las disputas se disolvieron para seguir jugando el compromiso que sobre el final también tuvo otra agresión similar desde la tribuna contra el lateral izquierdo de Atlético Nacional, Andrés Salazar.
Cuando el jugador se encontraba cerca a la esquina nororiental del campo paró por algunos momentos y se cogió su cabeza expresando signos de dolor, tras presuntamente haber sido agredido con otro objeto contundente.
A pesar de esta segunda situación el juego se reanudó y Salazar fue sustituido al minuto 86 por Andrés Felipe Román.
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Sobre estos hechos extrafutbolísticos y que pusieron en peligro la integridad de varios actores del espectáculo hasta el momento la Dimayor no se ha pronunciado y es posible que en el transcurso de la semana, la Comisión de Disciplina tras analizar el informe presentando por jueces y delegados pueda tomar decisiones que podrían ir desde la suspensión de acceso en alguna tribuna, hasta sanciones económicas para el club.
En caso de que se aplique alguna sanción, esta sería la segunda que se da en menos de un año, luego de que a finales del año anterior el Deportivo Cali fuera multado con 5 fechas de suspensión para la entrada de público como local y $15.000.000 tras los hechos protagonizados por algunos de sus seguidores en el estadio Doce de Octubre de Tuluá a donde ingresaron al campo de juego y protagonizaron algunos desmanes en protesta por el rendimiento deportivo del equipo.