De acuerdo con la cátedra de la Academia de Liderazgo de Creana for Business, el compromiso es, sin lugar a duda, uno de los pilares fundamentales de las cualidades de un buen líder, y ser un líder comprometido con el objetivo es lo que marcará la diferencia entre el éxito de un proyecto o su fracaso.
El portal People First lleva el concepto mucho más allá y señala al líder comprometido como aquel que toma consciencia en cualquier situación y potencia las capacidades de las personas que forman parte de su equipo, haciendo que crezcan y saquen su mejor versión día tras día. Es el que genera credibilidad e implica a su equipo en los cambios, realizando un liderazgo transformacional.
Y es que, aseguran los diferentes sectores, esta característica es fundamental en el empresario de hoy y no sólo es aplicable a los resultados de una organización o empresa, sino que trasciende a los empleados y la sociedad.
Para la directora Ejecutiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, Rosmery Quintero Castro, la trasversalidad de este tipo de liderazgo es evidente. “Hoy día, al ser empresario son múltiples los compromisos: hay que proyectar la empresa en un mercado bastante competitivo (a pesar de las circunstancias no controladas); optimizar los recursos de toda índole, para el equilibrio financiero y generar las condiciones e inversiones para que sus diferentes grupos de interés logren crecimiento personal y profesional y se sientan a gusto con la organización”, asegura.
Par Michael Miguel Medina, CEO Grupo Empresarial Prometeo, ese liderazgo y compromiso se refleja en su organización en “la conexión permanente con nuestros clientes y la claridad de sus necesidades; la comunicación permanentemente entre los equipos administrativos, comerciales y operacionales y en el compromiso de proporcionar herramientas necesarias para la integración, comunicación y administración. Todo esto en permanente búsqueda de la integración de nuestras empresas, para repartir y gestionar responsabilidades que nos permitan encaminar la transformación y darle seguimiento a la evolución de todos los mercados y así lograr el cumplimiento de nuestras metas”.
Constancia y disciplina
El ingeniero Yeison Armando Santamaría, director de Control Interno de Productos Vicky (La Victoria), asegura que el compromiso se fundamenta en un trabajo hecho a pulso con dedicación, constancia y disciplina.
La compañía, que se creó en 1969, nace por la necesidad de un hombre santandereano con ganas de salir adelante y dar una mejor vida a su familia, “y ese sentir de progreso es lo que queremos transmitir a todos nuestros colaboradores. Se puede hacer empresa y la muestra somos nosotros, una compañía vanguardista que entiende la fuerte competencia que tiene en este sector y, a su vez, asume el reto de estar a la altura con productos de la mayor calidad. El resultado de ese espíritu es lo que hoy nos permite ser reconocidos con la excelencia exportadora en Santander: allí ha estado nuestro compromiso”, dice el vocero de la compañía.
Efectivamente, explica el profesor universitario y analista John Mario González, ese compromiso es el que hace crecer a las empresas. “Quienes no asumen esa característica pueden tener diferentes caminos: uno es que simplemente sobrevivan sin crecer o avanzar, otro es que incluso crezcan, pero sin trascender; y un tercero es que desaparezcan, pues los tiempos actuales exigen altas dosis, no solo de compromiso, sino de innovación y liderazgo para ajustarse a circunstancias muy cambiantes. Quien no lo hace, puede terminar por ser enterrado por la innovación tecnológica, por un empresario más creativo y hasta por multiplicidad de circunstancias adversas”, advierte.
El empresario que no es comprometido, enfatiza además la Directora Ejecutiva de Acopi, sencillamente se expone a que la compañía pierda estabilidad, no sea bien valorada y con el tiempo la tendencia es a desaparecer como organización.
Por ello, insiste el vocero de La Victoria, hay que ser perseverantes y no desfallecer ante las dificultades que encontramos en el camino. Tener un equipo de colaboradores motivados y que respalde la visión de la dirección, siempre es fundamental para garantizar el crecimiento y cumplir los objetivos planteados.
“Estamos comprometidos además apoyando el crecimiento de la región, generando empleo y riqueza para los santandereanos. Todo lo que hemos obtenido viene del esfuerzo por progresar de nuestros colaboradores y por esa necesidad de ser la marca santandereana de mayor reconocimiento a nivel nacional e internacional”, precisa.
Lo fundamental, agrega el profesor John Mario González, es que un líder comprometido es capaz de “contagiar” esa capacidad de entrega a su equipo, logrando que cada uno trabaje en conjunto para alcanzar las metas fijadas.
El líder está obligado a tener un conocimiento profundo de lo que supone la empresa y, como tal, tiene que ser capaz de manejar los recursos disponibles.
Por: Lorena Muñoz Marrugo