sábado, 01 abril 2023
viernes 20 de julio de 2018 - 12:00 AM

Navegabilidad del río Magdalena, motor de la economía nacional

La navegabilidad del río Magdalena y el mejoramiento de la vía Bucaramanga-Barrancabermeja-Yondó conectarán directamente la producción santandereana con los puertos de exportación de Barranquilla y Cartagena, propiciando la competitividad regional.

El río Magdalena es vida, es maravilloso, es la fuente de supervivencia de los campesinos y demás personas que vivimos en sus orillas, dice Gustavo Díaz Hernández, habitante de Puerto Wilches, quien durante 40 años navegó por esta arteria fluvial.

“En 1970 el río Magdalena era caudaloso, profundo, más angosto, con abundantes peces y sin tantas playas e islas. Los remolcadores, con gran cantidad de planchones, y las lanchas de pasajeros viajaban de día y de noche sin peligro de encallarse. Me gustaría volver a ver el río como era en aquella época”, agrega Gustavo Díaz.

En la actualidad, el río Magdalena en temporada de invierno se convierte en una enorme corriente de agua que se expande a lado y lado de su lecho, cambia caprichosamente su cauce, inunda pueblos y cultivos, y arrasa lo que encuentra en su camino.

En época de verano el río se convierte en un mar de playas e islas, con un cauce poco profundo que en algunos tramos se puede atravesar a pie. La sedimentación y la erosión de las laderas son el ‘cáncer’ del río, lo que dificulta la navegación de remolcadores, barcazas, lanchas, chalupas y demás embarcaciones.

APP, la salvación del río

El sueño de ribereños, navegantes, empresarios y demás colombianos de volver a ver el Magdalena como un río grande, generoso en pesca y generador de desarrollo para el país, cada vez está más cerca de ser realidad.

Ese optimismo se debe a la decisión del Gobierno Nacional de emprender definitivamente la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena mediante un contrato de Asociación Público Privada (APP), donde su operación y mantenimiento serán concesionadas al sector privado.

Alfredo Varela De la Rosa, director de Cormagdalena, explica que el proyecto contempla la ejecución de “acciones de mantenimiento y mejoramiento de la profundidad del canal navegable del río Magdalena”, para garantizar la navegabilidad por esta arteria fluvial.

Por esta razón, en los 886 kilómetros que hay entre Puerto Salgar, Cundinamarca y el puente Pumarejo/Laureano Gómez, en Barranquilla, se ejecutarán trabajos de dragado y otras obras para mantener una profundidad mínima del canal navegable de siete pies (2.14 metros).

En la zona portuaria del río Magdalena, de 22 kilómetros que van del puente Pumarejo/Laureano Gómez hasta Bocas de Ceniza, el proyecto prevé una profundidad permanente de entre 40 y 37,5 pies (12 metros), para garantizar la movilidad de barcos cargados en este tramo.

Beneficios

Además de los trabajos de recuperación del canal navegable, el concesionario prestará los servicios de asistencia y otras ayudas a los navegantes, para tener una movilización segura de convoyes fluviales de hasta 7.200 toneladas de carga, las 24 horas del día.

La recuperación de la navegabilidad del río Magdalena incidirá directamente en 57 municipios de los departamentos de Cundinamarca, Caldas, Boyacá, Antioquia, Santander, Bolívar, Cesar, Magdalena y Atlántico, entre ellos los municipios de Cimitarra, Puerto Parra, Barrancabermeja y Puerto Wilches, en Santander.

El río Magdalena es fuente de riqueza para los ribereños a través de sus sedimentos, que se aprovechan en sectores como la construcción, la explotación de minera y abono; provee de alimento a más de ocho millones de familiares de pescadores artesanales y el agua que transporta a lo largo de su recorrido permite abastecer a municipios, generar energía, transportar personas y mercancías, y renovar ciénagas y humedales.

La recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, además de beneficiar el transporte de carga y pasajeros con la disminución de los tiempos de viaje, dinamizará la actividad económica de las poblaciones ribereñas con el impulso al comercio, la prestación de servicios y el turismo.

Carga que movería

Por el río Magdalena se transporta carbón, hierro, sulfato de sodio, petróleo crudo y refinado, cemento, maíz, fertilizantes y estructuras metálicas. En 2017 se movilizaron tres millones 150.000 toneladas y con la recuperación de la navegabilidad se movilizarán seis millones de toneladas de carga al año.

El transporte fluvial es nueve veces menos contaminante que el carretero, ofrece bajos costos de fletes y mayor capacidad de carga, pues cada convoy moviliza lo mismo que 160 tractomulas.

Por: William B. Díaz Amador

La recuperación de la navegabilidad del río Magdalena tendrá una inversión de $2,7 billones y será financiada por el concesionario. Al finalizar la etapa de construcción, el Estado, con recursos de vigencias futuras de la Nación (95 %), Ecopetrol (0.5 %) y Cormagdalena (4.5 %), reconocerá al concesionario los costos asumidos.

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