Se inició la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles y su protagonista es la transición energética. Tanto el biodiésel como el bioetanol se convierten en alternativas para descarbonizar el sector transporte.
Con un aumento en la demanda del 4,72 % en biodiésel, entre abril del 2022 y marzo del 2023, al pasar de 56.520 a 59.190 toneladas, los biocombustibles se convierten en una alternativa para la descarbonización del sector transporte en Colombia.
El pico de demanda en los últimos 12 meses se registró en octubre del 2022, con 60.638 toneladas registradas.
Con estas cifras, se dio inicio ayer la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles, que va hasta mañana, y tiene como protagonista la transición energética.
En diálogo con Vanguardia, Carolina Rojas Hayes, presidenta ejecutiva de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia – Fedebiocombustibles, confirmó que el gremio es de los principales actores para la aceleración de dicha transición en el país.
“La demanda de energía en el sector transporte es del 42 %, es decir, ocupa el primer lugar entre las actividades económicas. Por eso, queremos que los biocombustibles sean una pieza clave en suplir esa demanda. Por ejemplo, el biodiésel aporta 10,7 miles de barriles diarios en el país, con el 10 % de la demanda nacional de combustibles; y el bioetanol registra 7 mil barriles diarios, para el 7 % de dicha demanda”, explicó Rojas Hayes.
Cabe recordar que, para la producción de biocombustibles, las materias primas son caña de azúcar y aceite de palma. De esta última, Santander es protagonista.
Departamental
La región hace parte de los seis principales departamentos productores de palma de aceite. Este cultivo representa el 11 % del PIB departamental; del total de áreas cultivadas en Santander, la palma representa el 30 %, y del total del empleo generado por el sector agro del departamento, la palma tiene el 16 %. Hay 12 municipios palmeros y ocho plantas de beneficio para los cultivos.
En los últimos dos años, el consumo de biodiésel en el departamento aumentó en 20 % debido al alza de la mezcla del 10 % al 12 % y a la reactivación económica.
En Colombia existen al menos seis productores de biodiésel y en Santander la empresa Ecodiesel es la encargada de su distribución. Como apunte para este informe, esta es una empresa santandereana con 15 años en el mercado y líder en el programa de biocombustibles del país, en especial el biodiésel de palma.
Aportes
De esta manera, según Fedebiocombustibles, el propósito es incentivar el crecimiento de esta industria, que en 12 años se cultivarían 98,2 mil hectáreas más de palma, lo que a futuro representará una menor dependencia a los combustibles fósiles y un aporte en mejora de la calidad del aire y disminución del material particulado, causante de enfermedades respiratoria.
Rojas Hayes precisó que los biocombustibles reducen 2,8 millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) al año, es decir, una disminución del 16 % en emisiones del sector transporte. Lo que equivale a que dejen de circular un millón de vehículos.
“Estas cifras comprueban que somos una alternativa real de descarbonización del transporte en Colombia, mediante el uso de energía líquida renovable”, afirmó la dirigente gremial.
En sus declaraciones resaltó también los beneficios para la salud porque con estos combustibles se merma la generación de azufre y de 800 toneladas anuales de material particulado.
En cuanto al aporte económico de esta actividad, Rojas Hayes puntualizó que los biocombustibles aportan el 7,6 % del PIB agrícola, que se traduce en $5,8 billones en ventas. “Optar por los biocombustibles es reducir la dependencia a los combustibles fósiles, y así contribuimos a mejorar las finanzas públicas, porque este sector no está subsidiado por el Estado, como sí pasa con la gasolina y el diésel”.
¿Cuál es el futuro?
Sobre el futuro de esta industria, la presidenta de Fedebiocombustibles explicó que a 2050 aumentarán su importancia en la demanda global de energía en 70 % de la participación de combustibles líquidos, tanto en los tradicionales como biodiésel y bioetanol, como en los avanzados, que son diésel renovable, combustibles para aviación y transporte marítimo.
Agregó que otra tarea es aumentar la mezcla para gasolina y diésel. El dato actual es de 12 % de biodiésel y 12 % de bioetanol, para pasar al 20 % en el 2030. “Este es un gran reto de descarbonización de todos los medios de transporte en Colombia”.
Insistió en que, para llegar a esos propósitos, el sector requiere un marco regulatorio claro y precio, porque para los biocombustibles tradicionales existe, pero para los avanzados no. “Necesitamos un paquete jurídico que dé las herramientas a los empresarios para que inviertan en esta alternativa”.
Segundo, mencionó Rojas Hayes, es lograr más inversiones y desarrollo de la industria renovable, teniendo en cuenta que Colombia hace parte de los países con mayor potencia en generación de energías con bajas emisiones.
Y tercero, más incentivos para las empresas, con reglas claras, para que se sumen más a la descarbonización del país.
*El periodista fue invitado por la Federación a la conferencia.
