Un productor de Rionegro (Santander) que trabaja en porcicultura sacó un préstamo en el 2019 por $71.590.000 con el Banco Agrario a seis años. Cuando revisó el mes pasado la tabla de amortización se dio cuenta de que en tres años debe pagar $208.638.282.
Él pidió reserva de su nombre para denunciar el encarecimiento del crédito en ese banco y la falta de información para campesinos y productores con deudas.
“Fui a pagar la cuota, me dijeron que $6 millones, luego que $9 millones y después que $16 millones... Y no hay plata para pagar”, narró este productor santandereano.
Este medio consultó a varios colaboradores del Banco Agrario para conocer qué pasa con el crédito y varios coincidieron en que no hay alguien que alce la mano por los productores y campesinos ante el encarecimiento de los créditos agropecuarios.
Por ejemplo, este banco tuvo unos programas con tasas subsidiadas, incluso líneas especiales de créditos, algunas las sacaba Finagro por Minagricultura para apoyo de productores, máquinas, reactivación económica, cultivos transitorios y perennes.
“Con el cambio de Gobierno terminaron esos programas y ahora no hay una línea clara del Gobierno actual, se supone que lo habrá. Ya han hablado de crédito barato para los campesinos”, dijo un funcionario de este banco, quien pidió reserva de su identidad.
Agregó que antes se prestaba con la DTF (Depósito a Término Fijo) y ahora es con la UVR (unidad de valor real).
“Es un cambio que golpea a los productores pequeños porque pasan de pagar intereses de 0,6 a 1,5. Entonces, ese productor no tendrá para pagar esos excedentes, llegan a las oficinas y no saben que las condiciones cambiaron y se van molestos”.
Este funcionario dijo que con este escenario crecerá la cartera morosa de los campesinos.
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Tormenta en el agro
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, alertó que la ‘tormenta perfecta’ para la producción de alimentos podría seguir hasta el primer trimestre del 2023, por cuenta de factores “casi incontrolables” como el dólar alto, las tasas de interés al alza y la temporada invernal.
Precisó que el Gobierno sí cuenta con mecanismos para enfrentarla y que se requiere “decisión política y chequera”.
Bedoya reconoció que el Banco de la República ha llevado las tasas de interés al alza como una forma de contener la inflación, para un máximo del 11%, como sucedió en octubre. “Lo anterior ha encarecido el costo del crédito para la economía y el agro no ha sido ajeno a esta situación”.
Para abordar el encarecimiento del crédito, invitó al Gobierno nacional a “destinar cuantiosos recursos al subsidio a las tasas de interés, a través de las LEC (Líneas Especiales de Crédito) que tiene Finagro”.
Insistió que, ante esta coyuntura, se podrían presentar problemas de siniestralidad de créditos agropecuarios, por eso, planteó que el Fondo Agropecuario de Garantías y el cuidado en la originación de créditos el Banco Agrario “deben ser una constante de la estrategia del Gobierno nacional”.
Productores vs créditos
Este productor de Rionegro lamentó que no tiene los mecanismos para pagar porque su economía está afectada, “uno no trabaja ni siquiera para el banco porque la plata no alcanza, será dejarme morir de hambre. Mi denuncia va porque me hablaron de una tabla de amortización en ese momento y ahora es diferente. Ellos dicen que suben los intereses y lo enredan a uno”, comentó.
El préstamo que sacó lo hizo para comprar un vehículo para la finca que tiene un proyecto productivo de cerdos. “Las primeras cuotas sí las pagué, no eran tan altas, incluso tuve un año de gracia. Me he dado cuenta que solo he pagado intereses porque el capital no ha bajado nada. Luego vino una ola invernal el año pasado y nos dieron tres meses de espera, pero después todo eso se sumó”.
Por la subida de las tasas, este productor vendió el carro para pagar el capital del crédito. Dijo que son unos $130 millones en interés y que su negocio no le está dando para cumplir los compromisos financieros. “Por ejemplo, el precio del concentrado está por las nubes, toca vender lo que queda del proyecto y pagarle a proveedores. Estoy endeudado por un lado y por el otro”.
Ante las preocupaciones por las altas de tasas de interés y la solicitud de la reducción de estas para el acceso al crédito, el Banco Agrario de Colombia anunció la baja tasas de interés.
La ministra, Cecilia López Montaño, y el presidente del banco, Hernando Chica Zuccardi, precisaron que son para líneas de pequeño productor, mujer rural, joven rural y Agrolisto, recursos para la financiación de capital de trabajo e inversión de los proyectos productivos y emprendimientos.
“Estamos haciendo un esfuerzo gigantesco para el tema de créditos. Estamos aliviando, ayudando y dando todas las posibilidades para que los agricultores campesinos, indígenas y afrodescendientes no estén sobreendeudados y así puedan empezar su siembra en el próximo ciclo”, sostuvo la ministra.
Por su parte, Chica Zuccardi indicó que el objetivo es ofrecer tasas más bajas. Así las cosas, las reducciones aplicadas van desde el 1% hasta el 2% en las nuevas tasas para estas líneas.