Aunque la vía entre Piedecuesta y Curos está habilitada, funciona con pasos restringidos. Actualmente se encuentran en ejecución tres contratos para intervenir más de 30 puntos críticos con la construcción de obras de mitigación de riesgo.
Una avenida torrencial registrada el pasado 26 de febrero destrozó partes de la carretera que comunica a Bucaramanga con Bogotá. Poco a poco se ha ido recuperando y por ella transita todo tipo de vehículos, sin restricción de horario.
No obstante, existe paso restringido en los kilómetros 54, 58, 61, 65, 69, 70 y 71, debido a las obras que se adelantan.
El Instituto Nacional de Vías, Invías, responsable de las obras, explicó que en un primer balance se identificaron en total 25 puntos de afectación, de los cuales seis registraron pérdida de banca. Sin embargo, al momento de iniciar las intervenciones se encontraron 10 puntos más de emergencia.
El director Técnico del Invías, Guillermo Toro Acuña, indicó que por el momento no se evidencia riesgo de pérdida de banca en otros sectores del corredor. “Tanto los contratistas como la interventoría realizan monitoreo constante de cada uno de los tramos para visualizar posibles zonas de inestabilidad”, aseguró.
Además, junto con la Oficina de Gestión de Riesgo de la Gobernación de Santander se socializó un protocolo que establece los pasos a seguir ante la eventual ocurrencia de una emergencia.
Así avanzan los trabajos
La primera tarea que se desarrolló tras la emergencia fue una intervención inmediata para retirar todo el material que quedó ubicado en la vía, esta labor se demoró ocho días. Seguidamente se habilitó la operación de la vía para todo tipo de vehículos. Pero en la primera semana de marzo ocurrió una nueva emergencia invernal que generó la pérdida de banca en el kilómetro 74, convirtiéndose en la más crítica de todo el corredor.
Toro Acuña afirmó que esta pérdida de banca obligó a tomar la decisión de cerrar el corredor para vehículos con configuración C4 o superior (tractomulas). Paralelo a este proceso, el Invías declaró una urgencia manifiesta que permitió conseguir los recursos necesarios para realizar el proceso de contratación de las obras de mitigación de riesgo.
De esta forma, se generaron tres contratos de obra y uno de interventoría, con una inversión aproximada de $55 mil millones. “Estos contratos iniciaron en la última semana del mes de mayo y la primera semana del mes de junio. A la fecha se lleva un avance aproximado de 40 %, dado que ya se tienen terminados todos los diseños y las obras de los sectores más críticos como el kilómetro 74”, recalcó el experto.
¿En qué consisten las obras?
Las obras contratadas consisten en la estabilización de taludes, recuperación de obras hidráulicas, recuperación de banca, construcción de muros en concreto ciclópeo y muros con cimentación profunda sobre caisson.
El Director Técnico del Invías aseguró que el plazo contractual de los proyectos que se encuentran en ejecución es hasta el 31 de diciembre de 2020, sin embargo los trabajos finalizarían el próximo año. “Debido a las restricciones asociadas a los protocolos de bioseguridad que disminuyen los rendimientos de obra, se espera tenerlas terminadas en su totalidad en el primer trimestre de 2021”.
