Hoy martes 21 de marzo será un día decisivo para el futuro de Viva Air.
El mercado del transporte aéreo en Colombia está a la espera de que se tome una decisión definitiva sobre la integración entre Avianca y Viva Air.
Esta decisión se dará en medio de la suspensión de las operaciones de Viva Air, el pasado 27 de febrero, ante las fuerte dificultades financieras, como lo expresó la aerolínea.
De esta maneral la Aeronáutica Civil dará a conocer su respuesta sobre el proceso de integración empresarial que la aerolínea solicitó junto a Avianca en agosto del año pasado.
Asimismo, la Aerocivil detalló algunas de las etapas del procedimiento que se reactivó luego de haber sido negado inicialmente en enero de este año por un error de trámite.
La institución precisó que han estudiado cerca de 70 archivos y documentos que han sido radicados desde la reiniciación de este proceso.
A lo que siguió la recopilación de la posición de los terceros interesados, entre los que figuran JetSmart, Ultra Air, Latam, Wingo y Aerolíneas Argentinas.
“Hemos analizado con rigor la documentación entregada por los intervinientes, los terceros interesados y el público en general para tomar la decisión que en derecho corresponde”, contó la entidad.
Caos y confusión
Los aviones de la aerolínea de bajo costo están en tierra desde el 27 de febrero y se sabe que, por lo menos tres de ellos, fueron reclamados por sus arrendatarios en Estados Unidos.
Las dos aerolíneas han afirmado que la polémica integración es la única opción viable para salvar a Viva de la quiebra.
La integración entre Viva Air y Avianca tiene un tinte polémico porque, a juicio de los competidores, de aprobarse la solicitud concentrarían más de un 50% del mercado y se afectaría la libre competencia.
Andrés Palacios, experto en Derecho de la Competencia y profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, considera que “es muy posible que la decisión de dicha entidad sea favorable a las dos aerolíneas intervinientes”.
Lecciones aprendidas
Para el experto, hay varias lecciones para aprender de esta crisis que generó la integración entre Avianca y Viva Air.
En primer lugar, muestra que las normas de libre competencia y de responsabilidad en materia de sociedades y de transporte no pueden contener a las grandes empresas ni su poder de mercado.
“Hay por lo menos tres actuaciones administrativas en curso a raíz de la solicitud de la integración o de actos relacionados con la misma, destinadas precisamente a hacer respetar esas normas. Ni en conjunto, ni de manera individual, estas actuaciones pudieron evitar que Viva saliera del mercado. Tampoco van a poder contener los perjuicios causados a la libre competencia y a los consumidores. Es hora de revaluar seriamente tanto el alcance de las normas como la capacidad del Estado de hacerlas cumplir”, señaló Palacios.
En segundo lugar, esta crisis muestra lo importante que es la libre competencia y los costos y riesgos que están dispuestas a correr las empresas para acabar con ella.
“Los colombianos vivimos preocupados con el poder que tienen nuestros dirigentes políticos, a quienes elegimos por términos fijos para cargos definidos. Pero difícilmente nos preocupamos por el poder que tienen las grandes empresas, a quienes escogemos sin que haya mayor oferta”, explicó el académico.
Cancelaciones
El portal web Valora Analitik indicó que, adicionalmente, los usuarios están a la espera de cuál sea el rumbo que tome la decisión en la medida en que siguen siendo varios los afectados por la cancelación de vuelos luego de que Viva Air decidiera dejar en tierra sus aviones.
Se calcula, según Mintransporte, que son cerca de 18.000 los afectados por cuenta de que Viva Air decidiera no volar más.
Valora aclaró que el pasado 16 de marzo, la Aeronáutica Civil de Colombia dijo, sobre la integración entre Avianca y Viva Air, que se encontraba en el trámite de la última fase del proceso de análisis.
Con esto, y sumando también la información que entregaron los terceros interesados en el proceso, la autoridad nacional tendría los elementos suficientes para poder tomar una decisión respecto a un proceso que ha levantado voces en favor y en contra, recalcó este medio económico.
Afectaciones
Vale recordar además que la suspensión súbita de los vuelos operados por Viva ha traído consecuencias para el sector turístico colombiano.
Por ejemplo, estudios de las plataformas Kayak y Viajala muestran que los tiquetes nacionales se han encarecido más de 20 % para diversos destinos y, en otros casos, hay ciudades que se quedaron sin cobertura o sin rutas directas.
De acuerdo con la Asociación Colombiana de las Agencias de Viajes y Turismo (Anato), estos agentes reportaron $8.000 millones en riesgo debido a la para de la aerolínea de bajo costo.
De hecho, en el marco de la junta de Ciudades Intermedias de Colombia, los alcaldes de 65 municipios hicieron un llamado urgente al gobierno de Gustavo Petro para que atienda y dé solución a las crisis que enfrentan en sus localidades, entre ellas el problema por la para de Viva Air.
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, indicó que la aerolínea recaudó antes del cese de su operación $272.000 millones, por concepto de la venta de tiquetes aéreos, tiqueteras y la recepción de pagos de diversas agencias de turismo. Una situación que causó malestar entre los usuarios que han sido reacomodados en vuelos de las demás aerolíneas.
Pero ahí no acaba la novela: Viva y Avianca tienen abierta una investigación por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) desde diciembre del año pasado.
Dado que, presuntamente, iniciaron el proceso de integración sin solicitarle permiso a la Aerocivil.
Así las cosas, el destino de Viva se define este martes y se sabrá si sigue adelante o si se acerca más a su liquidación definitiva.