Comprometidos con la verdad
Cada comienzo de año suele arrancar con cambios en los proyectos personales o familiares, como el cambio de casa, sea comprar una nueva o arrendarla.
Por ejemplo, según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), se estima que para el 2023 se vendan 250.000 viviendas nuevas, de las cuales 177.000 serían Vivienda de Interés Social.
No obstante, hay que tener en cuenta que en medio de la inflación que vive el país, la compra de vivienda se mantiene como alternativa de inversión.
Variables
Ante este panorama, la ‘startup’ Habi, unicornio que usa herramientas digitales para optimizar la compra y venta de viviendas con operación en Colombia y México, precisa que ubicación, antigüedad, área o número de habitaciones son algunas variables que generan mayor atracción en los interesados en comprar su vivienda propia.
La compañía precisa que, actualmente, uno de los principales problemas que enfrentan las familias colombianas al momento de comprar o vender su vivienda es la falta de información sobre el precio del inmueble, lo que hace que acudan a métodos informales que afectan la transparencia del mercado.
Por eso, pusieron en marcha Habimetro, una herramienta gratuita y en línea para consultar el valor de cualquier vivienda. Esta nació con el objetivo de resolver esta problemática. En solo unos minutos, el propietario o comprador de vivienda podrá consultar el valor de mercado del inmueble.
Juan Sokoloff, vicepresidente de Data y Analítica de Habi, destacó algunos factores que inciden en las preferencias de las personas:
1. La ubicación es la variable más relevante a la hora de fijar el precio comercial de una vivienda. Por ejemplo, las personas valoran una vivienda que se acomode a sus necesidades en cuanto a cercanía con los lugares más transitados en su día a día.
2. La antigüedad es una de las variables que menos cambia de tendencia a la hora de determinar el valor de una vivienda, ya que el precio aumenta entre más nuevo sea el inmueble.
3. En cuanto al área de los inmuebles, entre mayor sea, el precio aumenta.
4. En cuanto al número de piso en el que se encuentra el inmueble, las personas tienden a preferir apartamentos en pisos más altos. En general, las viviendas con parqueadero privado tienden a valer más que las que no tienen.
Por último, Sokoloff concluyó que hay una diferencia de aproximadamente el 5 % entre el precio de lista de las propiedades y el precio en el que al final se cierra la transacción. “Esta información es valiosa para que las personas puedan entender mejor lo que vale una vivienda y tomar mejores decisiones a la hora de vender o comprar”.
El informe de ‘Tendencias de la Construcción, economía y coyuntura sectorial’ publicado por Camacol en diciembre de 2022, anota que la inflación ha tenido importantes efectos en los principales indicadores del mercado de vivienda nueva.
Los mecanismos de financiamiento hipotecario con los cuales se puede adquirir vivienda, como lo es la Unidad de Valor Real (UVR), al encontrarse ancladas al valor del Índice de Precios al Consumidor (IPC), refleja los efectos de la inflación, la cual al cierre de 2022 registró 13,12 %.
“Si hoy los colombianos invierten en finca raíz están garantizando que su dinero no pierda valor, porque el costo del inmueble seguirá creciendo con la inflación, lo cual los lleva a estar protegidos”, agregó Susana Peláez, gerente general de la constructora Cusezar.
Según esta empresa, los aumentos en la inflación generan presiones sobre lo que consumen los colombianos de manera cotidiana, razón por la que las inversiones en activos fijos es una forma natural de protegerse e incluso de beneficiarse de estos efectos.
Salario mínimo vs vivienda
Los ejecutivos de Home Capital Outlet, expertos en ‘fintech’ y ‘proptech’, aseguran que, sobre el precio de la vivienda en el país, “estamos en el momento preciso para aprovechar que aún las propiedades usadas no tendrán los mismos incrementos de la inflación”.
Afirman que el alza del salario mínimo es una condición que aumenta la capacidad de endeudamiento de las familias, entendiendo que los precios de vivienda usada a corto plazo son relativamente constantes, pero los ingresos por salarios aumentaron hasta en un 16 % en un mismo mes.
“A esto se le suma otra ventaja de comprar vivienda usada: normalmente estas son aproximadamente un 20 % más económicas que una nueva con características similares. Además, no tendrán incrementos significativos, es decir, suben las tasas, pero los precios de vivienda no suben inmediatamente
