Son varias las teorías respecto a la caída de la divisa estadounidense, entre ellas factores internacionales como la inflación en ese país norteamericano. En el plano local, se atribuye a mensajes de responsabilidad fiscal.
El dólar viene cayendo muy fuerte en Colombia y completó ayer siete jornadas a la baja. Con ello se ubicó en el rango de los $4.400. Esta es una gran noticia después de la histórica depreciación del peso colombiano que se vivió el año pasado, cuando el billete verde alcanzó los $5.200.
Por ejemplo, el mínimo de ayer estuvo en los $4.410 (cerca de la barrera de los $4.400) que es el menor precio desde el pasado 23 de septiembre. De esta manera, el dólar cerró la sesión para hoy 14 de abril con un precio promedio de $4.424,27, es decir, $34,6 por debajo de la Tasa Representativa del Mercado de ayer 13 de abril, que se ubicó en $4.458,87.
Con estos datos, el peso colombiano se revalúa en 7,30 % en lo corrido del año, según el Banco de la República. Por ejemplo, desde el 4 hasta el 14 de abril, el billete verde ha perdido $221 en el país. Y lo mejor, la moneda colombiana en las últimas tres semanas ha descontado $407,7.
La razón principal del aumento de poder de valor del peso colombiano es que se ha visto favorecido por la debilidad del dólar a nivel global, que se intensificó esta semana después de que el dato de inflación de marzo de Estados Unidos saliera por debajo de lo que esperaban los analistas.
Razones de la fortaleza
Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, explica que la principal razón de esa tendencia a la baja de la divisa estadounidense es que la inflación ha venido cayendo en Estados unidos.
“También existe algo de incertidumbre sobre el desempeño del sistema financiero en ese país, luego de lo que sucedió con el Silicon Valley Bank. Además, en Colombia no hemos tenido más anuncios que generen nerviosismo, todo lo contrario, se ha percibido una moderación en el Gobierno, lo cual está contribuyendo a que la prima de riesgo se esté cerrando”, asegura Ballén.
Así lo reconoció José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, quien afirma que la fuerte disminución de la tasa de cambio y de las tasas de interés de los bonos de deuda pública (TES) reflejan la creciente confianza en la política macroeconómica del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Por su parte, Felipe Campos, gerente de Inversión y Estrategia Alianza Valores y Fiduciaria, pregunta: “¿Debemos celebrar que Colombia tiene la moneda más fuerte del mundo en el 2023?”.
Responde que hay que ser cautelosos. No solo porque el comportamiento es normal de la región, sino porque haber tenido un dólar a $5.000 implica costos en inflación, tasas, crecimiento y empleo que son irrecuperables.
“En las últimas semanas, Colombia se aceleró en el mundo, llevando nuestra moneda a ser la mejor del mundo. Y las acciones recuperando gran parte de la perdida del año”, indica Campos.
No obstante, alerta que el riesgo colombiano aún está por encima de toda la región. Y si se quiere celebrar la normalización, todavía se debe, al menos, alinearse con Brasil.
Según un análisis de Bancolombia, el contexto internacional está caracterizado por cierto optimismo ante un menor estrés financiero y una mejora en las perspectivas de mercado. “En concreto, se disiparon parcialmente las preocupaciones de una crisis en el sector bancario, que inició con la caída del Silicon Valley Bank, ante las medidas de liquidez adoptadas por los gobiernos y las autoridades monetarias”.
De esta manera, según analistas, lo que se viene presentando desde la semana pasada es un mayor apetito de inversionistas, y un mayor apetito de riesgo, y eso hace que quieran salir de dólares para comprar en otras divisas; también hay un factor acumulado de los días festivos por la Semana Santa, lo que ayudará a favorecer esta tendencia.
