sábado, 10 junio 2023
domingo 19 de marzo de 2023 - 12:00 AM

Preocupación por la caída de las cifras de vivienda en Santander

De acuerdo con Camacol, en Santander hay 1.607 familias esperando que el Gobierno nacional desembolse el subsidio de ‘Mi Casa Ya’. A nivel nacional son unos 40 mil hogares.

De acuerdo con las cifras reveladas por la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, hay claras señales de desaceleración en el país y, a febrero de 2023, la vivienda social tuvo una contracción de menos 61 %.

Para el caso de Santander, de acuerdo con Silvia Catalina Rey, gerente de Camacol Santander, el mercado de vivienda presenta claras señales de desaceleración y en el último año a febrero (marzo 2022 - febrero 2023) las ventas de vivienda registraron una caída de -9,8% para la regional Santander.

Datos de Coordenada Urbana dan cuenta que a febrero de este año se habían vendido 445 unidades de vivienda, mientras que en el mismo periodo del 2022 las ventas fueron de 823.

De acuerdo con Rey, los aspectos que han influido en esta desaceleración tienen estrecha relación con la vivienda de interés social, VIS.

Recordó que siete de cada 10 viviendas que se comercializan son de este segmento y, para el caso de Santander, 5 de cada 10.

Además, entre 2020 y 2021, el promedio mensual de ventas de VIS fue de 375 en el departamento. Sin embargo, en los últimos 10 meses se ha registrado una disminución en esa cifra y desde abril del año pasado el nivel de ventas mensual ha sido inferior a ese promedio. Además, el tiempo que tarda en venderse una vivienda social ha aumentado considerablemente en comparación con el primer bimestre del año 2022.

Precisó la gerente de Camacol Santander que hay factores macro que están afectando este desempeño, tales como las tasas de interés y la desaceleración económica, entre otros.

Sin embargo, la parálisis que se ha tenido en desembolsos de los subsidios de ‘Mi Casa Ya’ en el segundo semestre del 2022 y lo corrido del 2023 ha sido un factor importante que se ha sumado a esta situación.

A nivel nacional, actualmente hay 40 mil familias esperando el subsidio de ‘Mi Casa Ya’. Para el caso de Santander hay 1.607.

Además, a septiembre de 2022, se habían terminado 23 mil unidades de vivienda que aún no han recibido este subsidio, que en el caso particular de Santander representan 1.099 unidades.

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Igualmente, otras 17 mil unidades que terminaron su construcción entre octubre de 2022 y enero 2023 en el país también están a la espera del desembolso. De estas, 508 unidades de vivienda están ubicadas en Santander.

Rey dijo que es urgente que el Gobierno nacional resuelva la situación, ya que se prevé que se acumulen cerca de 110 nuevos hogares cada mes en la región.

De igual manera, la gerente regional de Camacol manifestó que el retraso en la entrega de desembolsos de ‘Mi Casa Ya’ afecta a los hogares que esperan su nueva vivienda y el empleo de millones de colombianos, así como la economía del país.

Explicó que tener esa cantidad de viviendas sin entregar representa grandes gastos para los hogares. Por ejemplo, el arriendo mensual que pagan esas 40 mil familias que no han podido habitar sus viviendas suma $15.700 millones al mes. Para los hogares santandereanos, esto equivaldría a $630 millones mensuales.

De otra parte, de acuerdo con las cifras de Coordenada Urbana, a febrero de este año se realizaron 260 lanzamientos de vivienda de interés social. Hay 392 proyectos para iniciar construcción, de los cuales 99 son VIS; mientras que en viviendas ofertadas a febrero de 2022 se tenían 6.581 y para este año eran 5.458.

Preocupación por la caída de las cifras de vivienda en Santander
Afectación a otros sectores de la economía

Con la desaceleración del sector de la construcción, no solamente se estaría afectando el empleo de los colombianos, sino que estaría en riesgo el ahorro de los hogares que compran vivienda. Sobre todo, hay que entender que en Colombia el 90 % de los constructores de vivienda de interés social son pequeñas y medianas empresas que tienen unos cierres financieros muy apretados y, en la medida en que se demore el desembolso de los recursos, hay un “taxímetro financiero prendido”, que se puede ir comiéndose las utilidades de los proyectos, aseguró Guillermo Herrera, presidente de Camacol.

Por tanto, dijo Herrera, el desembolso de los recursos para estos programas de vivienda permite que se genere empleo. Por ello, hogares y empresariado están pendientes de las decisiones del Gobierno para seguir impulsando la vivienda como lo ha sido en las últimas décadas un motor de crecimiento en el país.

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Nelly Vecino Pico

Periodista de Vanguardia desde el 2001. Egresada de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Miembro del equipo de la página Nacional. Nominada al premio Luis Enrique Figueroa.

@nellyvecino

nvecino@vanguardia.com

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