viernes 17 de marzo de 2023 - 10:20 AM

Reforma laboral: las diferencias entre empresarios y centrales obreras

Uno de los puntos de la reforma laboral es priorizar el contrato a término indefinido y disminuir la tercerización laboral.

Suministrada/VANGUARDIA

Fue radicada ayer ante el Congreso de la República la reforma laboral, la cual busca rescatar derechos de los trabajadores como recargos dominicales y festivos, los cuales se remunerarán con un recargo de 100 % sobre el salario, y no sobre el 75 %; una jornada diurna que sea de 6 a.m. a 6 p.m. y que el recargo nocturno empiece desde las 6:00 p.m.

Sin embargo, tras la reuniones entre gremios empresariales, sindicatos y gobierno, el proyecto llegó al Congreso sin lograr un consenso.

De hecho, una de las partes que mostró inconformidad fue Fenalco. El gremio de los comerciantes afirmó que aunque reconoce el esfuerzo frente al debate técnico sobre el proyecto, “el escenario final de acuerdo tripartita fue de tan solo tres horas, por lo que no se puede hablar de concertación”.

“Tan solo algunos artículos, de los casi cerca de 80 que contiene el proyecto, fueron acordados por las partes. (...) A los casi 16 millones de colombianos que hoy se encuentran desempleados o en condición de informalidad, si la reforma prospera, les será cada vez más difícil acceder a las oportunidades de trabajo formal”, expresó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.

Desde que se conoció el primer borrador del proyecto, el gremio manifestó que no comparte el enfoque integral del proyecto, pues sostiene que los cambios normativos propuestos no responden a las necesidades del 64% de la fuerza laboral del país que se encuentra en la búsqueda de empleo o están en la informalidad. “El proyecto deja por fuera a dos de cada tres colombianos que integran la población económicamente activa”, afirmó el vocero de los comerciantes.

Así mismo, el gremio ha llamado la atención sobre el fuerte aumento en los costos que tendrían que asumir los comerciantes para contratar personal, que se incrementarían entre un 30 % a 35 %.

“Es importante resaltar que por cada $100 que vende un pequeño comerciante, su ganancia neta es entre $2 y $4 únicamente, por lo que no todos serán capaces de absorber estos costos sin consecuencias. Según nuestra última encuesta, entre las medidas que se tomarían para afrontar estos cambios, estarían los reajustes de precios, la sustitución de mano de obra por automatización de procesos y tecnología, los ajustes en los horarios de atención, el cierre de sus puntos de venta y la no contratación de nuevo personal”, sostuvo Cabal.

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Y añadió que el enfoque propuesto en el proyecto castiga las actividades de comercio y servicios, en especial aquellas que se desarrollan en la noche. “Según cálculos propios, la reforma laboral podría elevar el desempleo entre 4,2 y 5,7 puntos. Esto significa que el número de desempleados pasaría de 3,4 millones de personas que registra el Dane, a alrededor de 4 millones en el mediano plazo”, añadió Cabal.

Las centrales obreras

Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), destacó que la reforma laboral tiene “avances importantes” de acuerdos entre trabajadores y empresarios, pero fue enfático en que hay “una deuda histórica por saldar con los trabajadores y trabajadoras”, que espera que solucione el Congreso con la aprobación del proyecto de reforma laboral.

Sobre los impactos que traería la reforma al empleo y al aumento de los costos laborales, Maltés indicó que “en los últimos 30 años nos han dicho que si se reducen los costos laborales y se reduce el salario, aumenta el empleo y se reduce la informalidad laboral, y miremos las cifras: en los años 90 la informalidad en Colombia era del 45 % y el desempleo tenía una tasa del 13 %. Después de tres reformas laborales y tres pensionales, en las cuales los trabajadores perdieron la inmensa mayoría de sus derechos, hoy la informalidad es del 58% y el desempleo sigue en el 13 %. Lo que quiero decir es que el causante del desempleo y la informalidad, no son los costos laborales sino que a empresarios que les gusta desconocer los derechos de los trabajadores”.

Y sobre lo dicho por Fenalco, del cierre de empresas y más despidos, Maltés manifestó que “hay una realidad en el comercio, bares, restaurantes, y algunos hoteles, y es que esas personas no tienen contratos de trabajo, están bajo el sistema de propinas. Y en el comercio, miremos El Hueco, en Medellín; o San Victorino, en Bogotá, a los trabajadores los ponen a trabajar, les pagan el mínimo y les piden afiliarse al sisbén. Creo que hay una exageración de los empresarios frente a este tema”.