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Nacional
Viernes 01 de abril de 2022 - 12:00 PM

Se reduce la brecha salarial entre hombres y mujeres en 160 mil en los últimos tres años

Vanguardia habló con María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Colombia, sobre las mujeres y los hombres en el mercado laboral. Los datos indican que desde 2019 las mujeres son quienes más se han visto afectadas en cuanto a ingresos mensuales, obteniendo un salario menor que el de sus pares masculinos.

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Suministrada / VANGUARDIA María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Colombia.
Suministrada / VANGUARDIA María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Colombia.

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Suministrada / VANGUARDIA María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Colombia.

Marzo estuvo enmarcado por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, por eso la Fundación Forge insistió en su misión de facilitar la inserción laboral de jóvenes, especialmente de mujeres.

Para María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Colombia, “Pese a que las mujeres y los hombres realizan un trabajo de un mismo valor, los datos indican que desde 2019 son ellas quienes más se han visto afectadas en cuanto a ingresos mensuales, obteniendo un salario menor que el de sus pares masculinos. Tan sólo en el 2020, los hombres superaron a las mujeres en cuanto a tasa de informalidad en Bogotá, lo que indica otro impacto más al que se ven enfrentadas las mujeres en el ámbito laboral”.

Respecto a la tasa de informalidad de las mujeres, ha oscilado entre el 42 y 43% desde el 2019, por lo que María José Gómez, especialista en temas de brecha laboral de género, precisó: “Las mujeres tienen menos probabilidades de conseguir un puesto formal de trabajo, ya que la demanda de cuidados y doméstica en el hogar tiene una carga muy elevada que dificulta los horarios de empleos formales a tiempo completo”.

Los datos recopilados por la Fundación también evidencian que en 2020 se perdieron 558.288 puestos de trabajo, de esto un 60% correspondían a mujeres. En el 2021 se observó una recuperación de puestos laborales para el grupo femenino entorno al 26% y de un 48% para el grupo masculino.

Vanguardia habló con la directora de la Fundación Forge sobre este panorama sombrío para las mujeres.

¿Por qué la brecha salarial se ha acentuado entre hombres y mujeres en Colombia?

Desde la Fundación Forge, lo que vamos analizando de acuerdo a las informaciones oficiales es que las mujeres y los hombres, a pesar de realizar tareas que tienen el mismo valor reciben menos ingresos. Tan solo en el 2020, los hombres superaron a las mujeres en cuanto a tasa de informalidad en Bogotá, lo que indica otro impacto más al que se ven enfrentadas las mujeres en el ámbito laboral.

Existe todavía un prejuicio laboral sobre las capacidades de las mujeres y teorías biologicistas sobre nuestras competencias, se asocian a las mujeres las profesiones u oficios menos retribuidos económicamente destinados también a los cuidados de la sociedad, como asistentes geriátricos, enfermeras, trabajadoras sociales o maestras. Y en el imaginario se construye a la persona exitosa y dueña de su destino como un hombre.

Las mujeres siguen culturalmente divididas entre su propio proyecto de vida y el de sus parejas y criaturas.

Las mujeres se preparan más que los hombres, pero ganan menos en el ámbito laboral, ¿a qué se debe este panorama?

A lo ya introducido en la pregunta anterior, se suman las tareas de cuidado que realizan las mujeres y la cultura patriarcal. En término de calidad del empleo, vemos cómo la tasa de informalidad de las mujeres ha oscilado entre el 42 y 43% desde el 2019.

La dedicación a la atención, educación crianza y limpieza del hogar es muy elevada y deja poco tiempo para poder entrar a formar parte de empleos formales con dedicación completa para las mujeres, esa facilidad la tienen los hombres que han quedado en el discurso social eximidos de dedicarle el mismo tiempo de las mujeres a estos trabajos.

Por eso, en Forge buscamos romper estos estereotipos para que la misión de inserción laboral de jóvenes sea realmente equitativa entre hombres y mujeres, y que la preparación de las mujeres se vea realmente reflejada en la remuneración salarial.

¿Qué se debe hacer en el mercado laboral para reducir esa brecha salarial de género?

En 2020 se perdieron 558.288 puestos de trabajo, un 60% correspondieron a mujeres. En el 2021 observamos una recuperación de puestos laborales para el grupo femenino en torno al 26%, y de un 48% para el grupo masculino.

En Forge creemos que se requieren varias estrategias: Por un lado políticas nacionales de cuidados que garanticen el bienestar de toda la población, y el cuidado y la atención de las personas dependientes con alta calidad en los espacios y en las instituciones a cargo. Esta socialización de los cuidados facilitaría que las mujeres puedan dedicarse más tiempo a trabajar fuera de casa.

Desde la escuela se debe educar a niños y niñas desde la corresponsabilidad, rompiendo con los biologicismos de que existen tareas y preferencias propias de hombres y de mujeres solo por serlo y que los niños aprendan a ser hombres involucrados completamente en la educación, salud, amor, alimentación y limpieza de su hogar y de los miembros que lo conforman.

Desarrollo de programa de habilidades para el empleo, donde jóvenes puedan tener procesos de autoconocimiento, desarrollo personal, simulación de entrevistas, cómo hacer una hoja de vida, que les faciliten entrar a trabajar en empresas formales.

¿Se puede considerar que el mercado laboral colombiano es machista?

Ante esto, podemos decir que existe una brecha salarial entre lo que ganan las mujeres y los hombres por los mismos trabajos, y adicionalmente existe dificultad para las mujeres de llegar a puestos directivos.

¿Qué condiciones sociales hacen que las mujeres estén en desventaja frente a los hombres para devengar salarios?

En un informe realizado por el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género se muestra que, históricamente, la población femenina es quien ha tenido una mayor participación en las actividades de trabajo de cuidado no remunerado, a comparación de los hombres.

En ese sentido, desde la Fundación vimos que, en 2020, al comenzar las medidas de aislamiento preventivo producto de la pandemia generada por el Covid-19, la brecha de actividades de trabajo de cuidado no remunerado incrementó; siendo las mujeres quienes tuvieron el doble de carga de este trabajo.

Sin embargo, el panorama no cambió mucho durante la reactivación económica en el año pasado, esta carga laboral continuó siendo asumida en mayor medida por las mujeres, siendo las personas de menores ingresos las más afectadas.

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Publicado por Miguel Orlando Alguero

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