En momentos coyunturales como el actual, la tecnología se convierte en un aliado para grandes, medianos y pequeños empresarios. Las herramientas que brinda la Industria 4.0 permiten realizar pagos, compras y transacciones por diversos canales digitales, lo que contribuye a que las organizaciones se mantengan en el mercado y los consumidores satisfacer necesidades.
Colombia ocupa el cuarto lugar en E-commerce en América Latina después de Brasil, México y Argentina. Hoy por hoy, más del 62% de la población en el país tiene acceso a internet, lo que se traduce en 31 millones de usuarios.
Estas cifras confirman que el comercio electrónico es una tendencia que en los últimos años ha venido creciendo. Luis Betancourt, entrenador, asesor y conferencista en Marketing Digital afirma que este aumento se ha dado gracias a la inversión para ampliar la cobertura a conexiones a internet y su evolución en materia de E-commerce.
“Justamente a raíz de la pandemia por el coronavirus el comercio electrónico se ha disparado, sobre todo en lo que tiene que ver con productos de primera necesidad. Esta es la gran oportunidad de subirse al E-commerce para muchos empresarios y, definitivamente, todos los negocios en este momento lo están haciendo porque es clave para mover sus productos y servicios”, afirma Betancourt.
Y es que según Evertec, firma que analiza la frecuencia de compra en el país, esta es de una compra cada 15 días y los productos que más se adquieren pertenecen a las categorías de entretenimiento, electrónica y tecnología.
¿Cómo implementar el pago electrónico?
El asesor en Marketing Digital asegura que para implementar el E-commerce y pago electrónico en las empresas existen diversas maneras de hacerlo. No obstante, el requisito básico es tener una pasarela de pagos en plataformas como Epayco, PayU, Mercado Pago, SafetyPay y Placetopay, entre muchas otras disponibles.
“Estas solo requieren que se cree una cuenta. Al crearla ya el empresario puede enviar links de pago. Ya si se quiere algo más sofisticado, se monta un sitio web de comercio electrónico o transaccional donde las personas puedan pagar a través de este los productos o servicios que se ofrecen. Aquí se pueden utilizar plataformas como Wordpress, Shopify, Magento, Prestashop o Komercia, entre otros”, afirma.
Por su parte, Ricardo García Molina, director General de Placetopay, asegura que para implementar el pago electrónico uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es que la que la plataforma que se escoja tenga experiencia, respaldo y que esté certificada, “por ejemplo, en PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard)”.
También señala que es clave definir los medios disponibles para el pago o recaudo, puesto que eso está directamente relacionado con el público de interés.
Formas de pago
De acuerdo con el directivo de Placetopay, en el país existe una gran variedad de métodos que brindan acceso a personas con diferentes niveles de bancarización. Sin embargo, el método más usado son las tarjetas de crédito, seguido del débito a cuenta, las tarjetas privadas y, finalmente, el efectivo. “Además que cada vez más se posicionan las billeteras virtuales”.
De este modo, las empresas o negocios que piensen en implementar el pago electrónico deben poner a disposición de sus clientes o usuarios el pago con tarjetas de crédito, tarjetas débito o PSE, tarjetas privadas como las que manejan algunos almacenes de cadena, billeteras electrónicas, alianzas de pago en efectivo con diferente entidades (por ejemplo Efecty o Baloto) o el pago contra entrega.
“Definitivamente el E-commerce y pago electrónico facilita el hecho de no requerir o depender de tener puntos de venta físicos o locales comerciales, sino que básicamente el sitio web, aplicación móvil o plataforma, según sea el caso, se encarga de hacer todas las transacciones. Esto es fundamental, más ahora que el uso de efectivo, como recomendación, debe minimizarse porque es un medio de pago que nos expone más a contagio en tiempos de coronavirus. Estos medios digitales nos permiten reducir el uso del efectivo y simplificar esas transacciones para que todo quede muy bien soportado electrónicamente y todos los dineros entren a un mismo lugar”, puntualiza Luis Betancourt.
