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Sábado 28 de noviembre de 2020 - 12:00 PM

Tá Rico

Nathalie pretende rescatar ese eslabón perdido en el afán del día a día, y ha propuesto 10 opciones para lograrlo. Incluyó platos típicos del país, pero también unos que evocan otras culturas, otras sazones.

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Además de practicidad, balance nutricional, elegante presentación, exquisita sazón familiar, los clientes de Tá Rico reciben en la puerta de sus hogares un ‘bowl’ amigable con el ambiente. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).
Además de practicidad, balance nutricional, elegante presentación, exquisita sazón familiar, los clientes de Tá Rico reciben en la puerta de sus hogares un ‘bowl’ amigable con el ambiente. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

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Además de practicidad, balance nutricional, elegante presentación, exquisita sazón familiar, los clientes de Tá Rico reciben en la puerta de sus hogares un ‘bowl’ amigable con el ambiente. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

Hay desde platos típicos del país, pero también unos que evocan otras culturas, otras sazones. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).
Hay desde platos típicos del país, pero también unos que evocan otras culturas, otras sazones. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

Hay desde platos típicos del país, pero también unos que evocan otras culturas, otras sazones. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

Para dar un toque final, está el Cheesecake de Bocadillo, un postre artesanal y relevante en nuestra cultura. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).
Para dar un toque final, está el Cheesecake de Bocadillo, un postre artesanal y relevante en nuestra cultura. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

Para dar un toque final, está el Cheesecake de Bocadillo, un postre artesanal y relevante en nuestra cultura. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

Pasta, lomo de cerdo en BBQ, albóndigas de res, fajitas de carne o pollo con un toque picante, ensalada árabe, falafel de lenteja. Latino, Romano, Isleño y Moscú, las opciones no acaban. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).
Pasta, lomo de cerdo en BBQ, albóndigas de res, fajitas de carne o pollo con un toque picante, ensalada árabe, falafel de lenteja. Latino, Romano, Isleño y Moscú, las opciones no acaban. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

Pasta, lomo de cerdo en BBQ, albóndigas de res, fajitas de carne o pollo con un toque picante, ensalada árabe, falafel de lenteja. Latino, Romano, Isleño y Moscú, las opciones no acaban. (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

La comida está ligada con el placer y la felicidad, pero Nathalie la ha unido al amor de madre, ¿hay algo más especial que eso? (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).
La comida está ligada con el placer y la felicidad, pero Nathalie la ha unido al amor de madre, ¿hay algo más especial que eso? (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

La comida está ligada con el placer y la felicidad, pero Nathalie la ha unido al amor de madre, ¿hay algo más especial que eso? (Foto: Suministrada/VANGUARDIA).

“Quiero evocar el amor de casa. Que los clientes sientan tranquilidad porque su alimentación es fresca, variada, divertida y a la vez justa con su economía”, señala Nathalie Chaparro Muñoz.

Quienes reciben un Tá Rico, al probarlo tienen la garantía que podrán transportarse a sus recuerdos, aquellos que se cocinan a diario en el corazón, pero que pocas veces se escogen como plato fuerte. Porque ese es el verdadero poder de la comida hecha en casa, evocar la tradición y unión familiar.

Nathalie pretende rescatar ese eslabón perdido en el afán del día a día, y ha propuesto 10 opciones para lograrlo. Incluyó platos típicos del país, pero también unos que evocan otras culturas, otras sazones.

Hay bandeja paisa, en el Andino; lomo salteado de Perú, en el Inca; o una opción más asiática en el Thai, con pollo teriyaki y arroz de palitos crocantes. Pasta, lomo de cerdo en BBQ, albóndigas de res, fajitas de carne o pollo con un toque picante, ensalada árabe, falafel de lenteja. Latino, Romano, Isleño y Moscú, las opciones no acaban.

Pero, para dar un toque final, está el Cheesecake de Bocadillo, un postre artesanal y relevante en nuestra cultura.

Además de practicidad, balance nutricional, elegante presentación, exquisita sazón familiar, los clientes de Tá Rico reciben en la puerta de sus hogares un ‘bowl’ amigable con el ambiente. Nathalie y su equipo de 13 personas han pensado en todo. La única opción que le queda a los clientes es disfrutar de su menú e intentar, sin resultado, no volverse fiel seguidor de sus productos, en la primera cucharada.

En la cocina como en la vida, la práctica es la que hace al maestro, por eso Nathalie y su equipo continúan perfeccionando cada detalle aprendido en estos seis meses de experiencia. Los retos son muchos, pero el principal es poder mantener más corazones contentos, “debemos ampliar nuestra cocina para tener mayor capacidad de respuesta. Además de un punto físico donde podamos atender a la mesa y luego, llegar a más ciudades del país”.

La comida está ligada con el placer y la felicidad, pero Nathalie la ha unido al amor de madre, ¿hay algo más especial que eso? El mensaje, enviado desde la cocina tradicional del barrio San Alonso, es a dejarse consentir y sentirse como en casa. Así pedir su Tá Rico al 3004800809 y seguir todas las novedades en @tarico.co.

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Publicado por Fernanda Sandoval

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