Diccionario de colombianismos
Grandes son las expectativas, los cálculos y los aprendizajes. Miles de personas detrás del equipo y el canto de victoria. Además de los resultados estrictamente futboleros y deportivos, hay muchas cosas más en juego: todo un despliegue de gallardía, disciplina, trabajo, preparación y esfuerzo. Un desfile de colores, banderas, himnos y lenguas que nos identifican con lo que somos y hacemos.
No hay que olvidar que el lenguaje es nuestra carta de presentación, muestra lo que pensamos, lo que sentimos; es un reflejo e instrumento cultural. Enviemos al mundo palabras ingeniosas y creativas de las cuales hay muchas en el español colombiano.
La directora del Instituto Caro y Cuervo, Carmen Millán, recuerda cuando José Manuel Blecua, entonces director de la Real Academia Española, visitó a Colombia para presentar la vigésima tercera edición del Diccionario de la lengua española, destacó entre sus 93.111 entradas el americanismo ‘palomita’. Efectivamente, en DLE aparecen las siguientes definiciones:
3. f. Dep. Esp. En fútbol, parada espectacular del portero con una estirada en el aire luciéndose más de lo necesario.
4. f. Dep. Arg., Bol., Chile, Col., C. Rica, El Salv., Guat., Hond., Par. y Perú. En fútbol, remate espectacular de cabeza en el que el atacante se estira en el aire.
El español que hablamos en Colombia es rico en expresiones, y es por eso por lo que queremos compartir con ustedes la reciente publicación del Instituto Caro y Cuervo, el Diccionario de colombianismos, como, por ejemplo:
afiebrado, da adj./s. inf. Referido a una persona, que actúa con ansiedad debido al gusto o al interés que tiene por algo. El periódico destaca que los colombianos son muy afiebrados a su selección de fútbol. ■ gomoso.
bailar v. inf. En el fútbol y deportes similares, esquivar hábilmente al adversario con movimientos rápidos. ■ gambetear, meliar, muletear, rajar.
Independientemente del logro alcanzado con esta publicación, tan importante y esperada por lustros, algunos lingüistas y filólogos se preguntan por qué el Instituto Caro y Cuervo no sistematizó la investigación para dar relevancia por igual a todas las regiones de Colombia, y mientras que la mayoría de las entradas están relacionadas con Bogotá, y le siguen regiones como Antioquia, Valle del Cauca y los Llanos Orientales, en algunas regiones, como en Santander, el acopio de términos se fundamentó en algunos escritos menores, sin fundamentación ni rigor suficientes.