El 6 de julio la pintora mexicana cumpliría 115 años. Para celebrarlo, resaltan propuestas interactivas para conocer más sobre la obra e historia de una de las artistas más admiradas en latinoamérica y el mundo.
En el aniversario de su cumpleaños número 115, Google Arts & Culture celebra a Frida Kahlo rememorando a esta artista e invita a recorrer sus colecciones online para que las personas experimenten, interactúen y conozcan las historias detrás de los cuadros más representativos de la artista mexicana. En la plataforma digital de Google, cualquier persona podrá conocer más sobre el detalle de las técnicas de la artista, las motivaciones detrás de sus obras más famosas y las historias que acompañaron sus icónicas creaciones.
Las Caras de Frida
Disfruta en Google Arts & Culture un análisis profundo de la vida, el arte, el amor y el legado de Frida a través de los ojos de expertos y aquellos que se inspiraron en su talento. De la mano de museos y expertos de diferentes partes del mundo, en esta colección virtual se pueden encontrar incluso piezas de colecciones privadas, así como el proceso de creación de la artista.
El proyecto incluyó la participación de 33 asociaciones de 7 países, más de 800 piezas, 20 imágenes en super alta resolución creadas con Art Camera, capaz de tomar imágenes con hasta 10 millones de pixeles, y 5 recorridos en Street View, adicionalmente cuenta con cientos de fotografías personales, cartas, diarios, vestuarios y accesorios de Frida.
Recorra el Museo Frida Kahlo con Google Street View
Vive la experiencia de admirar las obras y la casa donde vivió Frida Kahlo visitando el Museo Frida Kahlo gracias a Google Street View.
El museo, mejor conocido como La Casa Azul, fue el lugar donde Frida Kahlo nació, vivió y murió. El edificio, que data de 1904, no es una construcción a gran escala, sino que es la misma casa donde la artista vivió. Hoy cuenta con una edificación de 800 m2 rodeada de un terreno de 1200 m2. Diego y Frida durante su vida la llenaron de color, arte popular y piezas prehispánicas para mostrar su admiración por los pueblos y culturas de México, arte que hoy se puede apreciar visitando el museo.
La construcción sufrió dos modificaciones importantes. Cuando el revolucionario ruso León Trotsky vivía con Diego y Frida en 1937, se compró la propiedad que hoy ocupa el jardín. En 1946 Diego Rivera le pidió a Juan O’Gorman que construyera el estudio de Frida. El interior de la casa se ha mantenido prácticamente intacto. Así lo respetó el poeta y amigo de la pareja, Carlos Pellicer, quien diseñó la exposición museística del espacio tras la muerte de Frida. Por ello, la casa y su contenido conservan ese ambiente íntimo.
Doodles que continúan en el recuerdo
En el año 2010 para celebrar el 103° aniversario del nacimiento de Frida Kahlo Google presentó un doodle con el autorretrato de la pintora mexicana para homenajearla.
En el año 2017 también se incluyó a Frida en un doodle creado para el Día Internacional de la Mujer, donde muestra la lucha de estas en el ámbito laboral, social y en su desarrollo personal. En el doodle se puede apreciar animaciones que hacen alusión a la activista afroamericana Ida Wells Barnett; la primera piloto egipcia, Lotfia ElNadi; a la matemática y escritora británica Ada Lovelace, y la física Sally Ride, primer mujer estadounidense en llegar al espacio, entre otras.
Un breve repaso por su historia
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, conocida mundialmente como Frida Kahlo, fue una pintora mexicana reconocida como un icono pop de la cultura de México. Su obra gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de 150 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades para sobrevivir.
Su vida estuvo marcada por el infortunio de sufrir un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas.
La obra de Frida y la de su marido, el pintor Diego Rivera, se influyeron mutuamente. Ambos compartieron el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario.
En 1939 expuso sus pinturas en Francia gracias a una invitación de André Breton, quien intentó convencerla de que eran «surrealistas», aunque Kahlo decía que esta tendencia no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Una de las obras de esta exposición se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre.
