El bailarín santandereano Giovanni Ravelo dejó los escenarios el año pasado tras 25 años de éxitos en Estados Unidos y Europa y en este 2022 comienza una nueva vida con el firme propósito de fortalecer la danza en la región.
El 11 de diciembre en la noche, en su casa en Estados Unidos, Giovanni Ravelo se puso a pensar sobre todos sus años en la danza.
“Un gran poder viene cargado de una gran responsabilidad”, eso dice el gran lema del Hombre Araña y esa fue la frase que primero vino a la mente del bailarín más importante que ha entregado Santander al mundo.
Empezó tarde para un bailarín, dice, a los dieciocho años. Y lo arriesgo todo: la relación con su papá (durante algunos meses), su carrera en Química en la UIS (que no terminó), su tierra... a la que vuelve porque esa gran responsabilidad lo impulsa a devolver a los jóvenes sus conocimientos, sus ideas, su talento.
Y el año pasado, tras 25 años de bailar en algunos de los escenarios más importantes del mundo, Giovanni Ravelo soltó sus zapatillas de ballet para enfocarse en su carrera como educador y coreógrafo.
“Voy a empezar por el final”, dice antes de contestar a las preguntas de esta entrevista a propósito de su retiro de los escenarios.
“¿Qué me enseñó la danza como ser humano? Anoche pensaba realmente cuál había sido el propósito. Como cualquier artista te cuestionas si llegaste al punto al que querías llegar, si lograste el nivel técnico, artístico que deseabas”, explica.
¿La perfección en la danza era su gran propósito? Dice que en algunos momentos llegó a sentirse bien, aunque los grandes artistas, por lo general, se sienten insatisfechos. Pero, con el tiempo, aprendió a disfrutar cada presentación.
Lea: Recomendaciones para conseguir un empleo
Entonces, recuerda la famosa frase del Hombre Araña: “Pienso que un talento viene con esa gran responsabilidad con el público, la responsabilidad de compartir ese don que fuiste tan afortunado de recibir y quieres que sirva para algo. No para que la gente diga “uy, qué bien lo haces, qué bueno, espectacular”, sino para dejar esa huella en la gente, una huella de lucha, de amor, de paz”.
Lo más bonito que le dejaron estos 25 años fue la generosidad, saber que puede tocar los corazones de los espectadores, la entrega total a su arte, su lucha por regresar al universo, a los jóvenes, todo aquello recibido.
En agosto de este año, Giovanni Ravelo presentó oficialmente su proyecto MuDanza en el Teatro Santander con la obra “Outline” resultado coreográfico de su residencia artística en Bucaramanga y con la participación de los bailarines Alejandra Bretón, Mateo Vega y Luisa Perico.
Su gran sueño es contar con un espacio físico en Bucaramanga para crear un laboratorio coreográfico.
