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Espiritualidad
Sábado 27 de mayo de 2023 - 12:00 PM

Consejo espiritual: Si se quebró en pedazos, aprenda a unirse de nuevo

Usted puede entrenar el alma para que reaccione con autocompasión ante algo que le lastime. Destierre la depresión de su vida

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La desesperanza no se puede anidar en su vida. Aunque su mundo esté roto en pedazos, por encima de que a la ventana de su horizonte le hayan arrojado una piedra o que incluso sienta que se resquebraja por dentro, jamás pierda el optimismo.

Si tiene fe y es resiliente, siempre tendrá la medicina precisa para salir adelante. ¡O sea que si se rompió, debe cicatrizar las heridas!

Cultivar la esperanza es mejor que vivir lamentándose por lo que le pasa. Aproveche las circunstancias, encuéntreles salidas a las cosas que se complican y verá que poco a poco se recompondrá.

Tal vez en este momento no lo pueda percibir, pero todo lo que vive es parte del aprendizaje que le corresponde experimentar; de hecho, cada obstáculo le ayuda a forjar su carácter.

Deje de ‘embadurnarse’ de afanes y preocupaciones. Es preciso que enfrente cada momento con templanza y decisión.

Además, si lo analiza de manera calmada, con cierta frecuencia usted se enreda con situaciones que le molestan más de la cuenta. Y lo peor es que les hace verdaderos ‘monumentos’ a esos estorbos mentales, que lo único que logran es amargarle la existencia.

¡Si tiene alguna angustia, resuélvala con gallardía!

¿Cuántos lazos están apretando hoy su vida? ¡Le llegó la hora de desatarlos!

Ha de saber que usted va por un camino que tiene muchas rosas y que, al mismo tiempo, en medio de ellas existen espinas punzantes que le impiden avanzar con la debida regularidad.

Ahora bien, puede ser hora de algún cambio radical en su mundo. Sólo aquellos que viven sumergidos en la terquedad se resisten a ver las cosas de otros modos.

¿Qué gana con escoger el absurdo camino del sufrimiento y la quejadera? No se deje abrazar por la rutina o el estrés.

¡Cambie de actitud! Siempre hay un rayo de luz: olvide los malos momentos recordando hechos agradables; no camine al lado de gente envidiosa, mejor esté junto a los que se alegran de sus triunfos; y deje de odiar a esa persona que lo ofendió, perdónela y pase la página sin rencores. La vida es muy bella como para vivir deprimido o amargado.

EL CASO DE HOY

Testimonio: “No sé por qué todo lo dejo para ‘después’. Soy un hombre joven y le confieso que ese ha sido uno de mis grandes problemas, pues he perdido oportunidades al dejar tareas pendientes. No puedo sacudirme de esta forma de ser. Me gustaría que, a través de su columna, me diera alguna respuesta a esto de procrastinar. Desde su forma de ver las cosas, explíqueme cómo puedo dejar esta fea costumbre de aplazar mis asuntos. Gracias”.

Respuesta: La respuesta a “cómo dejar de procrastinar” no es fácil, pues cada caso es diferente.

Es decir, quien padece esta forma de actuar debe identificar, desde su propia reflexión, las causas que lo llevan a dejar todo ‘para después’.

Recuerdo un popular refrán que un gran profesor del colegio me decía, el cual reza así: “No deje para mañana, lo que puede hacer hoy”. Lo cito porque ese dicho siempre le recomienda no mostrarse perezoso, sino todo lo contrario: ¡Sea diligente con el trabajo cotidiano!

También me acuerdo de una lectura bíblica, en Proverbios, que señala: “El alma del perezoso desea y nada alcanza; pero el alma del diligente será prosperada”.

Y más allá del asunto de la fe y del dicho popular, a usted le será preciso un cambio significativo en la manera de pensar o de actuar ante las tareas del ‘día a día’.

No se trata tanto de superar la falta de voluntad, sino de desterrar ese esquema mental de que “no puede” con esto. Desarticule esa configuración emocional que le complica su mundo.

Debe eliminar o reducir al mínimo las potenciales fuentes de procrastinación, so pena de seguir perdiendo oportunidades. ¡Le mando una buena vibra!

REFLEXIONES CORTAS

* La vida es demasiado corta como para preocuparse por lo que piensen o digan de usted: ¡Sea feliz y que opinen lo que quieran! Céntrese en lo que desea hacer y en lo que realmente le gusta y le interesa. Dese todos los abrazos que quiera. No permita que una crítica destructiva lo aleje de sus propias metas.

* A veces no sabemos con exactitud si alguien está a nuestro lado por interés o porque realmente nos ama. Así las cosas, de vez en cuando, debemos perdernos algún tiempo prudencial para ver quién nos busca. ¡Es ahí en donde nos damos cuenta para quién somos importantes y para quién no!

* ¿Ha percibido la sensación o impresión de que algo va a ocurrir o está sucediendo? A eso se le llama instinto. Él entra en acción cuando tiene que tomar decisiones rápidas con información fragmentaria. ¿Qué tan intuitivo es usted? ¿Les tiene fe a sus corazonadas? ¡Si el instinto insiste, escúchelo!

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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