En mayo de 2017, un corredor que exploraba las cercanías del pantano de Foix, en Barcelona, se topó con un coche incendiado. Al alertar a la policía, descubrieron un cuerpo en el maletero del automóvil. A primera vista, parecía el resultado de un conflicto interno, pero la identidad del fallecido era un misterio.
Con escasa evidencia, la investigación cobró vida cuando encontraron tornillos quirúrgicos entre los restos, lo que permitió identificar al difunto como Pedro Rodríguez, un agente de la Unidad de Tráfico de la Guardia Urbana. Para comprender el móvil, los investigadores se adentraron en el pasado de Pedro.
Lea también: Video | Rigoberto Urán tendrá telenovela y aquí está el tráiler
Volviendo a 2012, Rosa Peral, compañera de la Guardia Urbana, se había casado con Rubén, con quien tuvo dos hijas. A pesar de ello, mantenía relaciones ocasionales con Albert López. Más tarde, en 2016, Rosa inició un romance con Pedro Rodríguez, sin cortar del todo con Albert. Sin embargo, Albert al descubrir la relación envió a Pedro pruebas de su relación con Rosa, sembrando discordia entre ellos.
Las constantes tensiones entre Rosa y Pedro, sumadas a los continuos encuentros entre Albert y Rosa, culminaron en un plan para eliminar a Pedro, intentando inculpar al exesposo de Rosa y padre de sus hijas, Rubén.
Se cree que drogaron a Pedro antes de matarlo, dado que Rosa y Albert no presentaban signos de lucha. Tras el asesinato, lo llevaron al pantano y prendieron fuego al coche. Como táctica de distracción, dejaron el teléfono de Pedro cerca de la casa de Rubén, intentando implicarlo. Sin embargo, Rubén contaba con una coartada sólida que desvinculaba cualquier sospecha.
Le puede interesar: Este jueves 21 de septiembre se estrena la última temporada de la serie Sex Education
El juicio, celebrado tres años más tarde, encontró a ambos, Rosa y Albert, con testimonios contrapuestos. Pese a sus intentos por culparse mutuamente, el jurado consideró que ambos eran culpables. Rosa Peral y Albert López recibieron condenas de 25 y 20 años respectivamente, con una indemnización de 885.000 euros para la familia de Pedro.
Netflix, recientemente, lanzó “El cuerpo en llamas”, una serie inspirada en este crimen y protagonizada por Úrsula Corberó, Quim Gutiérrez y José Manuel Poga.
Desde su estreno el 8 de septiembre, la serie ha sido objeto de controversias. Legalmente, se dictaminó que los convictos no pueden beneficiarse de los derechos de imagen hasta que compensen a la familia de la víctima.