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Martes 24 de marzo de 2020 - 12:00 PM

Cómo sobrellevar la cuarentena

El aislamiento preventivo obligatorio nos forzó a todos a quedarnos en casa y cambiar por completo nuestros hábitos. Pero, cómo hacemos para que esta situación no nos afecte psicológicamente

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Banco de Imágenes / VANGUARDIA
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Enfado, sorpresa, negación o alegría son algunas de las emociones que podríamos llegar a experimentar en estos días de aislamiento en casa, para evitar la propagación del coronavirus. Sentimientos que podrían llevarnos al extremo, pues nunca antes habíamos vivido una situación similar.

A pesar de ello, los especialistas recomiendan dejarlas fluir y reconocer cómo nos sentimos, pues no hacer caso a ellas podría generarnos complicaciones de salud mental de consideración.

Entonces, ¿cómo debemos afrontar los días en casa y manejar mejor las emociones?

Cuestión de actitud

Jael Monroy Soto, psicóloga y voluntaria de la Cruz Roja, integrante del Grupo de Apoyo Psicológico, GAP, explica que el encierro para algunas personas puede ser saludable, como para otras es una dificultad muy grande, sobre todo para quienes viven solos.

Sin embargo, afirma que la forma en como salgamos a flote en este nuevo reto, depende de la manera como lo asumimos frente a nosotros mismos y frente al núcleo con el que nos encontramos.

“Hay personas que disfrutan el encierro porque se ocupan de sí mismas, se ocupan de hacer actividades de casa o aprovechan para hacer cosas que tengan represadas. Pero no podemos olvidar que también hay otras personas a las que estar en casa se les dificulta un poco más”, menciona.

Frente a la montaña de emociones que cada persona podría llegar a experimentar, señala que dependerán de qué actitud tome cada persona frente a la situación.

“Es una respuesta propia que puede ser positiva o inadecuada, según sea la actitud que yo tenga en el momento”, agrega Monroy Soto.

De otro lado, Ruth Natalia Suárez, psicóloga clínica de Enlace Psicología, señala que, para afrontar esta situación de la mejor manera posible, debemos diferenciar la soledad de la desolación.

Soledad es cuando una persona tiene la capacidad de disfrutar estar solo, desolación es el sentimiento de desesperanza y soledad en un sentido profundo.

“Cuando las personas pueden estar en soledad, esta situación de aislamiento no las va a afectar de manera significativa, porque han desarrollado esa capacidad. En cambio, se empiezan a generar efectos negativos en la salud física y mental cuando hay una percepción de estar aislado socialmente, punto en el que aparece la desolación”, comenta la psicóloga clínica.

¿Hay unas personas a quienes les va a afectar más que a otras? Por supuesto, pero salir de esta situación victoriosos depende de la fortaleza mental de cada

persona.

“Aquellos que tienen relaciones sociales de calidad van a poder afrontar mejor las situaciones de estrés, cuidarse y regularse. Por el contrario, las personas que no cuentan con esos recursos a nivel interno, que se sienten intranquilos y piensan que no van a ser capaces, podrían empezar a tener episodios de estrés y ansiedad”.

Ahora bien, ¿cómo podemos sobrellevar la cuarentena? Aquí le contamos.

Montaña rusa de emociones

Según la profesional en psicología, mientras estemos en casa, acatando las normas de no salir, nos pueden invadir sentimientos como la tristeza, la ira, la incertidumbre y hasta la alegría.

Tristeza: Cuando estoy muy acostumbrado a socializar, a mi entorno laboral, a estar fuera de casa. ¡Ojo! Cuando esa tristeza va “in crescendo” y se generan los primeros síntomas de una depresión, hay que ponerle atención. Mientras sea tristeza es cuestión de saberla manejar.

Ira: Por sentirse preso, enclaustrado, por no realizar la rutina diaria. “Los seres humanos somos seres de hábitos, cuando nos sacan de la zona de confort y nos cortan la oportunidad de ejercer la rutina diaria, puede generarnos incomodidad y llevarnos a la ira”.

Miedo: a perder la salud, a las posibles consecuencias de la enfermedad, a la falta de recursos, a la falta de insumos básicos. Es posible sentir miedo ante una situación que se percibe como nueva y amenazante.

Incertidumbre: De no saber qué va a pasar, de no saber qué pasará con sus empleos, de no contar con un ingreso permanente, porque las cuentas siguen corriendo.

Ambivalencia: es posible sentir alivio por estar en casa, pero también emociones como miedo, frustración o enojo. Pueden suscitarse pensamientos tipo “ahora puedo hacer lo que nunca hago. Aunque quisiera saber cuándo terminará todo esto”.

Alegría: ¿Por qué no? Muchas personas se sienten alegres de estar en casa, compartir en familia y hacer cosas que no podían hacer antes.

La sobreinformación amplifica las emociones

Monitorear constantemente el número de infectados y fallecidos por coronavirus puede convertirse en una condición negativa, que incrementará el malestar y dificultará mucho más que las personas se mantengan reguladas. Ya han mencionado los expertos, se debe elegir un único momento del día para informarse.

En el entorno hay demasiada información falsa, así como nos llegan mensajes positivos de ánimo, hay mensajes que tienen implícito el terror.

“A los seres humanos nos mueven dos sentimientos, el miedo y el amor. En este momento hay cualquier cantidad de mensajes que nos llevan a actuar por miedo, que se va acrecentando hasta que se puede convertir en pánico, una condición de mucho cuidado”, indica Jael Monroy Soto.

¿Cómo nos fortalecemos psicológicamente?

Establecer una agenda en casa es la herramienta más efectiva para fortalecernos psicológicamente. La actividad mantiene la mente ocupada.

“Una estrategia que recomiendo es que mientras voy haciendo mis actividades, vaya escuchando algo constructivo. Hoy en día tenemos muchísimas herramientas tecnológicas por las que se pueden descargar audios, podcast o audiolibros, recursos que nos edifiquen, que incrementen en nosotros el positivismo. Esto nos permite mantener la mente ocupada en otras cosas y evitar darle vueltas a los pensamientos negativos”.

Adicional a esto, el ejercicio y el cuidado personal no deben quedar atrás. El hecho de estar en casa no implica no ducharse, no cambiarse o no arreglarse, por el contrario, hay tiempo de sobra para aprovechar.

Para evitar dificultades en la convivencia y discusiones es fundamental establecer normas. Que todos en casa tengan una función que cumplir y que los tiempos de estudio, trabajo y descanso se respeten.

En el Facebook de la Cruz Roja Santander estarán realizando charlas en vivo con diferentes profesionales para ayudar a sobrellevar la cuarentena.

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Publicado por Claudia Isabel Delgado

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