El experto en moda José Forteza está invitado al Bogotá Fashion Week. Habla de las tendencias.
La moda quedó dividida en dos tras la pandemia: en un extremo están quienes amaron las pijamas y ahora que regresaron a la calle buscan lo confortable y la ropa práctica y versátil, porque “entendieron que sentirse cómodo es sentirse vivo”. Son los que no se quitan los tenis para nada.
En el otro lado están los que no quieren una sudadera más en su vida y buscan calmar el deseo de vestirse con prendas más elaboradas y cercanas a la costura, las que tanto guardaron en las cuarentenas. Por ejemplo, las mangas abullonadas y los drapeados (pliegues) que le apuntan un poco a lo barroco.
Esa es la conclusión del cubano José Forteza, el editor senior de las publicaciones Conde Nast Latam-Vogue Latam, quien está invitado al Bogotá Fashion Week (BFW), el evento de moda más importante de la capital colombiana, que regresó este año y que tendrá en su agenda (hasta el 21 de mayo) más de 100 marcas participantes, 16 pasarelas, 10 conversatorios, 100 tiendas pop-up y distintas ruedas de negocios.
Forteza está invitado a la charla el mundo en una portada, en la que hablará de lo que sabe: las tendencias de la moda. En una entrevista con El Colombiano contó precisamente sobre los nuevos estilos a la hora de vestir que se impusieron tras la pandemia. Además de la polarización, dice él, los colores que están viéndose son el rosa, el malva (orquídea) y el morado, que han matizado la primavera.
Explicó que las generaciones Y (20 a 40 años) y Z (hasta los 20 años) le están apostando a una moda atemporal, no binaria (ropa sin género) y sostenible (que no le hace daño al planeta); mientras que los mayores de 40 años son muy escépticos frente a estas tendencias.
“A lo que ha ido la moda felizmente es a un momento en el que ya se hace evidente que cada quien se viste como es, que cada prenda y estilismo habla de lo que cada persona tiene en su interior y lo que conceptualmente y sociológicamente representa como ser humano y como parte del colectivo”.
Estos son los detalles de cada una de las tendencias de moda del momento, según este experto en moda:
Vestidos: ¿qué está de moda?
Siluetas amplias que se mezclan con mangas de grandes volúmenes, esta prenda aporta confort; también son tendencia aquellos con corte tipo sirena, ajustado y con toques transparentes, sobre todo en los países de Latinoamérica donde las mujeres siguen buscando sensualidad en las prendas.
Shorts estilo boxeo
Entran en la categoría de ropa no binarias que puede usar cualquier persona. Hay un elemento clave aquí: el drapeados aplicado a esta prenda.
Regresa el calzado de los 70 y 80
Plataformas irregulares (grandes) en colores neutros (beige, cafe, negro) para una mayor practicidad al combinar. Esta estructura se ve en botas, por ejemplo.
Crop top de encaje para salir a la calle
Esta es una prenda que se impuso desde los 90, sin embargo, el factor diferenciador en la actualidad es el tejido (encaje), elemento que se presta para expresar sensualidad (mostrar piel). La lectura que se hace hoy en quienes usan esta pieza es empoderamiento femenino y liberación.
Avance de los zapatos de plástico
En los últimos años han ido evolucionado en su estética y mezclan diferentes geometrías para ofrecer otra visión urbana de la moda.
Hombres más arriesgados
Collares, uñas pintadas y faldas hacen parte ahora del look de los hombres. Forteza dijo que esta tendencia se debe a que ellos se están cuestionando menos sobre su sexualidad y no les importa el qué dirán. Además, no están buscando aprobación de los otros a la hora de vestir y llevar su estilo.
Tres preguntas a Forteza sobre la industria de la moda
¿Actualmente cómo están sobreviviendo las publicaciones de moda?
“Están en un momento de cambio necesario, hay algo que se mantiene y es que cualquiera que sea el medio los contenidos los producen seres humanos y eso nunca cambiará. La mayoría de publicaciones de papel se han visto en la necesidad de abaratar costos porque ha bajado la publicidad para muchas. Estamos en una etapa donde el análisis exhaustivo de colecciones y tendencias que traían las páginas de las revistas ha cambiado para darle espacio a que todo sea más sugerido al público, es una información más visual”.
¿Los blogueros e influenciadores son los nuevos referentes de la moda?
“El referente de la moda es la calle, porque la gente puede verse reflejada y mimetizar después lo que se pone a partir de lo que antes veían en los actores, actrices o los editores de moda. Hoy son estos personajes (influenciadores), sí, pero en realidad el primer paso es abrazar lo que les hace sentir bien. Antes esa influencia se hacía a través de la pantalla de cine y ahora es más democrático y lo hace una joven con un celular. Los editores miramos a los influenciadores y ellos también nos miran, todos somos parte de la misma industria, pero la que manda es la gente en la calle”.
¿Cómo lee la moda colombiana?
“En primer lugar me fascina que es un fiel reflejo de lo que es el país, de quiénes son y cómo son. Aunque las regiones son diferentes, en cada una se reflejan las actitudes frente a la vida y al final todos son colombianos. Es un país que tiene plataformas de moda de aplaudir, me gusta la diversidad que hay y los diferentes tipo de inclusión de la moda”.
Representación paisa en el Bogotá Fashion Week
Este año en el BFW participará la marca antioqueña Alado con su colección Nativa Guajirá Colection Resort, inspirada en el norte de Colombia, las dunas, el mar rosado, las salinas y la profunda conexión de esta región con las culturas milenarias del medio oriente.
Andrés Restrepo, uno de los creadores de la marca, explicó que esa conexión está reflejada los estampados y texturas que están llenos de color y grafismos sincréticos. “Algunos están inspirados en los patrones geométricos presentes en los mosaicos y en la arquitectura morisca que llegó a Latinoamérica por España”.
Alado comenzó en 2013 como una empresa de diseño independiente y se consolidó a través del descubrimiento de un posible diálogo entre el arte, la artesanía y la moda. En la actualidad trabaja con 23 diseñadores y alrededor de 40 personas entre sastres, zapateros, modistos y artesanos.
Su trabajo se ha consolidado con comunidades de artesanos, en especial con campesinos e indígenas que aportan sus conocimientos tradicionales, una forma de salvaguardar las tradiciones locales asegurando que así perduren en el tiempo.
