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entretenimiento/gastronomia
Lunes 08 de mayo de 2023 - 12:00 PM

Paso a paso para disfrutar de un café de calidad en casa

En Colombia, y en tierras santandereanas, tenemos la posibilidad de comprar un café de calidad. Pero esto no garantiza que la taza que va a tomar sepa como tal, para ello es necesario cuidar varios detalles en la preparación. Los expertos lo guían para no arruinar un buen café.

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Getty Images / VANGUARDIA
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En Colombia, preparar café es como salir a caminar o ir al trabajo. Una actividad que todos, o casi todos, practican casi que de memoria, teniendo o no claras las normas, qué tipo de café está preparando o el método. Al final lo importante es disfrutar del aroma, el sabor y la energía que brinda.

Sin embargo, esto puede hacer que caigamos en el error de tomar el primer café que vemos en la estantería del supermercado y terminemos llevando a casa un café de mala calidad, que ni con el mejor método brindará todas las propiedades de un buen cultivo.

Esta bebida es un placer sencillo. Lo primero que hay que hacer es desarraigar la costumbre de tomar café de muy mala calidad. Según Maicol Eduardo Criollo, analista de calidad del Comité de Cafeteros de Santander, estos cafés que son llevados a tostiones altas contienen una gran cantidad de partículas carbonizadas que pueden llegar a comprometer la salud. Y por supuesto, los atributos del café.

Por tanto, si pone en una balanza los beneficios y el costo, se dará cuenta de que no es caro tomar café de calidad. “El café de buena calidad, que está costando entre 25.000 y 30.000 pesos por libra, aporta antioxidantes, ayuda con el Alzheimer, con enfermedades cerebrovasculares. Contrario a un café de dudosa procedencia, ese que los médicos nos dicen que no consumamos”, explica.

Así que, solo queda seguir las recomendaciones del experto. Marcaran la diferencia y no le tomará más minutos de lo habitual. Eso sí, hay que seguir los pasos y no pasar por alto los detalles.

1. Selección del café: cuando elegimos un buen café podemos esperar un resultado final que sea agradable. En el mercado encontramos diferentes tipos de cafés, diferentes calidades, desde muy bajas hasta muy buenas. Pero para que podamos decir que un café es de calidad y tiene unas buenas características, debemos comprar el que ronda los 25.000 pesos. Si encontramos un café que tiene un precio menor a este, ya podemos dudar un poco de la calidad.

Es importante que sea de tostión media, que no sea tan alta porque esto significa que es de mala calidad, que fue llevado a una tostión alta para, de pronto, ocultar defectos.

También puede tratarse de pasillas que se han llevado a ese tipo de tostiones para hacer cafés comerciales.

2. Método de preparación: uno de los métodos más prácticos, que en muchos hogares lo tienen, es la prensa francesa. Muy práctico y fácil de utilizar.

Aunque todos los tipos de café se pueden preparar con cualquier método, hay que mirar el tipo de molienda. Para una prensa francesa, por ejemplo, se recomienda que sea media, que sería más o menos como el azúcar moreno. Para un método filtrado, como una Chemex o un V60, podríamos utilizar una molienda un poco más fina.

3. Almacenamiento: lo ideal es que almacenemos el café en la bolsa que viene. Son especiales y garantizan su conservación.

También es necesario que esté sellado herméticamente. Para esto, las bolsas generalmente vienen con un sello que permite cerrarla correctamente.

La alacena puede ser un buen lugar para guardarlo, siempre y cuando no sea fresco y esté libre de humedad.

4. Temperatura del agua: debe rondar los 92 grados. Si utilizamos agua del grifo, lo ideal es dejarla hervir por unos cinco minutos, apagar el fuego y dejarla reposar por unos 30 segundos o un minuto. Después sí se puede aplicar al método que vayamos a preparar.

Es muy importante que no esté hirviendo para no generar sabores desagradables en el café.

5. Cantidad de café: debemos utilizar, más o menos, un gramo de café por cada 15 mililitros de agua. Aunque esto puede variar de acuerdo al gusto, dado que hay personas a las que les gusta el café muy cargado, y otras que lo prefieren más ligero. Entonces es muy relativo, y varia con cada paladar.

Si vamos a preparar 600 mililitros, por ejemplo, utilizamos 40 gramos de café. Una cucharada de café son más o menos 10 gramos. De esa manera podemos calcular la cantidad justa.

6. Añadidos: lo ideal es consumir el café sin azúcar. Un buen café no la necesita. Los que son hechos con una tostión muy alta tienen sabores muy amargos, por lo que necesitan un poco de azúcar adicional.

Para degustar un buen café, poder identificar su acidez y atributos, lo ideal es tomarlo sin adicionar nada.

7. Consumo: lo mejor es tomar el café inmediatamente después de prepararlo. Si dejamos pasar mucho tiempo va a ir perdiendo sus atributos. No es bueno dejarlo reposar mucho tiempo para consumirlo.

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Publicado por Fernanda Sandoval

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