La deshidratación es un método de conservación que le saca el máximo provecho a las frutas y verduras, ya que mantiene sus nutrientes, concentra su sabor y las vuelve ligeras, mientras ocupan poco espacio en su alacena.
Además: Cuatro restaurantes de Colombia, entre los 50 mejores de Latinoamérica
Así mismo, los alimentos deshidratados son un ‘snack’ perfecto para calmar antojos entre comidas, y puede comerlos solos o como complemento en recetas dulces y saladas.
La deshidratación es uno de los métodos de conservación de los alimentos más antiguos, y que se sigue utilizando porque tiene muchas ventajas.
La técnica consiste en eliminar la mayoría del agua del alimento aprovechando determinadas condiciones climáticas. Éstas son el aire seco, las temperaturas elevadas y la luz solar, evitando, además, la contaminación de mohos y bacterias.
Existe una gran variedad de frutas ideales para la deshidratación; por ejemplo, las manzanas, las peras, los plátanos, los chabacanos, los duraznos, los mangos, las piñas, los cítricos, las fresas, las ciruelas, las uvas, las cerezas y los arándanos. En cualquier caso, es importante que estén maduras y libres de magulladuras, explica el blog culinario Taste of Home.
Además de las frutas, las calabazas, las zanahorias, los tomates, los camotes (papa dulce), los pimentones, las arvejas y el brócoli también pueden conservarse mediante la deshidratación.

El principal beneficio de la fruta deshidratada es que aporta una gran cantidad de energía durante todo el día. Y es que una ración de fruta deshidratada aporta a una ingesta alimentaria de 50-70 Kcal.
Le interesa: Lanzan primera Encuesta de Consumidores para conocer las hábitos y preferencias alimentarias plant-based
Las frutas deshidratadas son una rica fuente de vitaminas y minerales. Es decir, calcio, hierro, potasio y magnesio, por ejemplo. Además, también vitaminas A, E y B, capaces de regular el organismo y fortalecer el sistema inmunológico. Otro de los beneficios de la fruta deshidratada es su efecto saciante. Lo que nos ayuda a no tener esa necesidad imperante de comer en exceso.
También tiene un alto contenido en fibra, para ser más exactos contienen más o menos 12 gramos de fibra por cada 100 gramos ayudándonos a regular nuestra digestión.

Con la pérdida de agua y la exposición de los alimentos a ciertas temperaturas, se pierden algunos compuestos activos volátiles como la vitamina C. El alimento puede perder algunas características organolépticas (olor, sabor, textura, etc.)
Vea esto: En imágenes: ciudad mexicana rompe récord mundial del guacamole más grande
Además cuando se preparan de manera artesanal alimentos deshidratados por primera vez, puede que el resultado no sea igual que los alimentos deshidratados que se venden en las tiendas.
El proceso de deshidratación de algunos alimentos con mucha agua como las naranjas, por ejemplo, pueden durar varias horas.
Una vez que empiece no hay vuelta atrás. Interrumpir el secado puede favorecer la aparición de moho y bacterias en la comida.

Durante su estancia en las Estaciones Espaciales, los astronautas tienen que vivir y trabajar en un entorno muy diferente al de la Tierra. Sin embargo, los astronautas tienen que hacer higiene personal, ir al baño, comer, beber y mantenerse en forma y saludable.
Durante el primer vuelo tripulado al espacio en 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin tomó alimentos procesados en paquetes que se asemejan a tubos de pasta de dientes. Había más de 300 gramos de carne en forma de puré y pasta de chocolate. Nada mal para una misión que duró 1 hora y 48 minutos.
