Son unos traviesos y con su carita logran manipularnos, pero es importante saber que las mascotas, perros y gatos, no deben comer chocolate así como otros alimentos que pueden ser tóxicos para ellos.
Las comidas de diciembre suelen ir acompañadas de una buena dosis de chocolate, ya sea para compartir con la familia o como parte de ingrediente para los postres de las novenas y demás celebraciones.
Por supuesto, nuestros pequeños consentidos jamás quieren quedarse atrás de lo que estamos comiendo (¡Eso lo sabemos!), pero es importante ser fuerte y no compartir con ellos este alimento prohibido para ellos por sus graves consecuencias: el chocolate.
En particular, el chocolate negro. El problema es que este contiene un elemento llamado trebolina, que resulta particularmente tóxico tanto para gatos como para perros.
La médica veterinaria Alba Navas explica que una dosis de chocolate negro entre 90 y 180 gramos puede resultar peligrosa para perros pequeños. Por supuesto, un perrito más grande podría resistir un poco más, pero no es la idea.
La experta señala que la intoxicación se manifestará porque su mascota jadea, vomita, tiene diarrea y se encuentra muy agitada.
Si no se actúa a tiempo, es posible que sufra también espasmos musculares, convulsiones, deshidratación o caiga en una insuficiencia cardíaca o respiratoria.
Es por eso que así nos pongan su carita de “dame por favor que me muero por probar”, no podemos darles chocolate.
Como es posible que sean tan traviesos y si se no cae un pedacito al piso (o incluso lo roben de alguna encimera muy bajita) se lo coman sin dudar y salgan corriendo, es importante estar pendiente de su reacción y de los síntomas que podría presentar.
No siempre tiene por qué suceder algo grave, pero lo mejor es estar alerta.
Y así como el chocolate, existen otros alimentos que tanto perros como gatos no deben consumir ya que les afecta significativamente en su salud.
Expertos le explican cuáles son y qué pasa si su mascota come chocolate.
Llévelo al veterinario. No existe un antídoto para la intoxicación por teobromina, así que en la mayoría de los casos, su veterinario hará que su perro vomite si todavía está a tiempo.
Otra alternativa es lavar su estómago y darle carbón activado, que absorberá cualquier teobromina que quede en el estómago o los intestinos.
La médica veterinaria Alba Navas explica que es importante asegurarse de llevar a su mascota a la clínica veterinaria antes de que pasen dos horas de consumido el chocolate y que, entre tanto, puede hacer vomitar a su mascota diluyendo de hasta tres cucharadas de sal en un vaso con agua y dándole poco a poco con una jeringa.
Con una intervención y un tratamiento oportunos, incluso en perros que han ingerido grandes cantidades de chocolate, el pronóstico suele ser bueno.
