Las alergias alimentarias son respuestas inmunitarias adversas a proteínas específicas presentes en algunos alimentos. Aunque cualquier alimento puede causar una reacción alérgica, hay unos pocos que son los culpables más comunes, entre ellos, los frutos secos, el marisco, la leche y el trigo.
Además: Por qué hay un estrecha relación entre las alergias alimentarias y la salud bucal
Además las alergias alimentarias son condiciones serias que deben ser diagnosticadas y manejadas adecuadamente. Si sospechas que tienes una, es fundamental buscar orientación médica para confirmar el diagnóstico y aprender a gestionarla. Con la información adecuada y las precauciones necesarias, las personas con alergias pueden llevar una vida plena y segura.
¿Qué ocurre durante una reacción alérgica?
Cuando una persona con una alergia alimentaria ingiere el alimento problemático, su sistema inmunológico reacciona como si esa proteína fuera una amenaza, liberando histamina y otras sustancias. Estas sustancias pueden causar síntomas que varían desde leves, como urticaria o congestión nasal, hasta graves, como dificultad para respirar o shock anafiláctico.
Diferencia entre alergia e intolerancia
Es crucial diferenciar entre una alergia y una intolerancia alimentaria. Mientras que las alergias involucran una respuesta del sistema inmunológico, las intolerancias son problemas digestivos que no implican al sistema inmunológico. Por ejemplo, alguien con intolerancia a la lactosa tiene dificultades para digerir la lactosa, un azúcar presente en la leche, pero no tiene una respuesta alérgica a la proteína de la leche.
¿Cómo detectar una alergia alimentaria?
Historia clínica: La detección suele comenzar con una revisión de los síntomas y cuando ocurren. Si después de consumir un determinado alimento siempre experimentas síntomas específicos, podría ser una señal de alergia.
Pruebas cutáneas: Se aplican extractos líquidos de alimentos en la piel del paciente mediante una pequeña punción. Si la piel muestra una reacción, puede ser indicativo de una alergia.
Pruebas de sangre: Estas miden la cantidad de anticuerpos IgE específicos de un alimento en particular en la sangre. Una cantidad elevada puede indicar una alergia.
Prueba de eliminación y reintroducción: Bajo supervisión médica, se elimina el alimento sospechoso de la dieta y luego se reintroduce para ver si se reproducen los síntomas.
Pruebas de provocación oral: Bajo un entorno controlado, se da al paciente pequeñas cantidades del alimento sospechoso para ver si se produce una reacción. Es el método más preciso, pero puede ser riesgoso.
Prevención y manejo
No existe cura para las alergias alimentarias. La mejor estrategia es evitar el alimento al que se es alérgico. Leer las etiquetas de los productos es crucial, así como informar en restaurantes sobre alergias específicas.
Le interesa: ¡Cuidado! Estos son los 10 alimentos más peligrosos que producen alergias alimentarias
Además, es esencial llevar siempre un medicamento de emergencia, como la epinefrina, en caso de reacciones graves. Es clave entender que los casos de alergias alimentarias están en aumento, y es esencial identificar los principales productos culpables.