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Solo para mujeres
Viernes 10 de marzo de 2023 - 12:00 PM

Yaneth Rivera y Leonor Niño, las ganadoras santandereanas del Premio Fundación delamujer

Las ganadoras de origen santandereano que se llevaron el Premio Fundación delamujer el pasado 8 de marzo, Yaneth Rivera y Leonor Niño, son una muestra de perseverancia y trabajo duro. Y de que es necesario un empujón para salir adelante.

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Antes de los años 80, las entidades financieras no creían del todo en las mujeres: prestarles era un riesgo y, por tanto, no había muchas oportunidades de comenzar un negocio si los recursos con los que se contaban eran limitados.

Y esta situación se extendía a todo el mundo. Pero en 1979, se creó en Holanda una organización sin fines de lucro llamada Women’s World Banking, con el fin de brindar apoyo a mujeres emprendedoras y ya en 1986, nació en Bucaramanga Fundación delamujer que seguía los principios de Women’s World Banking y que buscó apoyar a las mujeres empresarias a través de servicios y productos como préstamos, capacitación y asesoría, con el propósito de mejorar sus condiciones de vida, las de su comunidad y superar la pobreza.

En el año 2000, la Ley 590 estableció un marco legal para el fomento de las micro, pequeñas y medianas empresas en Colombia con el objetivo, entre otros, de facilitar el acceso al crédito para las empresas lideradas por mujeres.

Sin embargo, el dinero de un crédito no es suficiente para “sacar adelante” un negocio, señala Teresa Eugenia Prada Gonzalez, presidente Ejecutiva de Fundación delamujer.

Y es por eso que los retos para este año, teniendo en cuenta el porcentaje de inflación y de las tasas de interés, es lograr que las mujeres no pierdan la oportunidad de seguir accediendo a créditos.

“A lo largo de la historia, la mujer, solamente por el hecho de ser mujer y así tuviera negocio, no era sujeta de créditos. Era impensable que pudiera existir un sistema financiero y para nosotros ese fue uno de los retos enormes. El reto ahora es darles lo que el negocio es capaz de producir para que ellas puedan pagar y contar con un financiamiento. Y pueda también seguir avanzando con su familia, con sus hijos, con todo lo que requieren para salir adelante”, dice Prada Gonzalez.

El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo el Premio Fundación delamujer, en su novena versión, que contó con nueve nominadas de varios lugares del país y que vio entre sus ganadoras a dos santandereanas: Yaneth Rivera García, de San Andrés y Leonor Niño, de Bucaramanga.

Vanguardia le presenta los perfiles de estas dos mujeres emprendedoras que no se rindieron e hicieron todo a su alcance para lograr sus sueños.

Leonor Niño

Leonor Niño es una mujer emprendedora que aprendió el oficio de la modistería desde joven y se trasladó a Llano de Palmas en Rionegro, donde junto a su esposo trabajaron en una finca cultivando maíz, yuca y piña.

Tras quedar viuda, Leonor se vio en la necesidad de sostener su hogar y criar a sus tres hijos y por eso su hermano mayor la impulsó a incursionar en el negocio de la agricultura, cultivando habichuela y pepino.

Con el tiempo, Leonor empezó a vender sus productos en la Plaza de Mercado de Floridablanca, y poco a poco fue ganando clientes, hasta que decidió montar su propio local de venta de mazorca y verduras.

Con el apoyo de la Fundación delamujer, Leonor logró impulsar su negocio, se convirtió en la principal distribuidora de mazorca y estableció una cadena de clientes.

Gracias a sus ganancias, Leonor construyó sus propios apartamentos, que le generan ingresos adicionales. Su historia es un ejemplo de superación y perseverancia.

Yaneth Rivera

Yaneth Rivera es una emprendedora de Cúcuta que siempre ha trabajado de forma independiente y le gusta todo lo relacionado con las ventas y el comercio.

Un día visitó a su abuela paterna en San Andrés y allí conoció a quien sería su suegra, quien además, elaboraba mantecadas y almojábanas de maíz. Yaneth decidió arriesgarse a aprender la elaboración de los productos e iniciar su propio negocio.

Con el apoyo de su esposo, construyó un horno de leña y adecuó un espacio llamado “Las Guaduas” para vender sus productos. A pesar de que le cerraron muchas puertas en busca de financiamiento, la Fundación delamujer le dio la oportunidad de obtener un pequeño préstamo para abrir su vida crediticia.

Ya compró una mesa de jugos, un exprimidor, un refrigerador y materia prima para producir más mantecadas y almojábanas.

Su historia demuestra que con perseverancia y el apoyo adecuado, se pueden alcanzar los objetivos empresariales.

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Publicado por Redacción Vanguardia

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