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  • Santander: de economía agrícola a líder a nivel nacional
En un inicio la región fue netamente agrícola y comercial, pero desde 1930 se dio un proceso de industrialización que ha llevado a que Santander se convierta en la cuarta economía de Colombia.

Alemanes, ingleses, franceses, españoles, rusos, irlandeses, daneses, checos y libaneses. Si se trata de descubrir la historia del comercio y la industria en Santander, la palabra inmigración tal vez lo resumiría todo.

Es la palabra que sacará a la luz una de las principales claves del éxito de las empresas que se constituyeron en el departamento y que dieron pie para que Santander se plantara como uno de los pioneros de la economía nacional.

Y es que si se repasa la historia hay varios datos que dan cuenta por qué Santander fue reconocido como tierra de gente pujante.

Entre ellos se registra la fabricación del primer sombrero, el nacimiento del sistema eléctrico, los primeros intercambios comerciales, el inicio de la industria petrolera y avícola, y una decena más de datos que se conjugaron para consolidar el protagonismo de la economía local en el desarrollo de Colombia durante los últimos 100 años.

Y precisamente la llegada de inmigrantes a esta tierra fue la que facilitó este desarrollo, con nombres que pasaron a la historia como Juan Crisóstomo Parra, Cristóbal y Enrique García, Pablo Antonio y Ulpiano Valenzuela, Encarnación Azuero, entre muchos más, para que Santander fuera reconocido por su dinámica comercial.

Tres décadas después, hacia 1880, ya no solo era el comercio, sino la minería, localizada en Vetas con las primeras concesiones mineras y la expansión de la frontera agrícola.

El inicio de la minería estuvo marcado por la exploración de Alfinger en el Río de Oro en 1532.

Precisamente, al recordar la historia, hoy Mariano Penagos, socio del Grupo Empresarial Penagos Hermanos (una de las empresas con más de 100 años de constitución), se remonta a sus bisabuelos y abuelos (Mariano y Eugenio Penagos) quienes, en su afán por llegar a Argentina, se toparon con Santander y se instalaron aquí, consolidando una de las empresas con más trayectoria y reconocimiento, que cumple 127 años de existencia, Penagos Hermanos.

“Ellos realmente no venían para Bucaramanga, pero tuvieron que pasar por acá. En esa época la ciudad tenía unos 12.000 habitantes, pero aquí ya había gente muy adinerada que se dedicaba principalmente a la caña de azúcar. Esa gente empezó a prestar los servicios de mantenimiento y posteriormente de fundición. Hoy la empresa sigue creciendo basada principalmente en tecnología e innovación”, indica.

Décadas más adelante los Penagos además desarrollaron la principal compañía de distribución de energía, lo que posibilitó que Santander fuera cuna del desarrollo industrial de Colombia; incluso le abrió la puerta al cine.

Ese desarrollo industrial estuvo marcado, según reseña el historiador Armando Martínez Garnica, principalmente en la Fábrica de Hilados de Suaita, que no solo llevó a industrializar las artesanías en una megafábrica, sino además a desarrollar la producción de chocolate y caña. Al final, las disputas internas y las crisis la llevaron a la quiebra.

7.155 cargas de quina había exportado Santander para 1881, según los registros comerciales de la época

“Lo más grave fue que la crisis económica de 1920-1921 reconfiguró la producción nacional de textiles a favor de las fábricas establecidas en Medellín, Coltejer y Fabricato, que importaron telares automáticos más modernos para producir géneros de calidad superior, algo que la fábrica de Suaita no podía hacer por sus deudas sin pagar a los banqueros franceses”, indica este historiador.

Para 1920, Santander ya contaba con casi 600.000 habitantes y con la Cámara de Comercio de Bucaramanga, un grupo de empresarios comenzó a trabajar por la región.

Lo que viene décadas después es el desarrollo acelerado de la economía impulsado por la industria petrolera que brotó en 1918. Un año después nació el principal diario del nororiente colombiano, La Vanguardia Liberal.

De acuerdo con los registros de historia de la ciudad, en 1945 se hizo el primer censo comercial en Bucaramanga y arrojó la existencia de 800 establecimientos comerciales.

Actualmente hay 87.924 empresas registradas en la CCB. Sin embargo, la esencia de estas empresas desde ese año hacia el 2000 ha tenido cambios vertiginosos.

La industria, de alto peso en el PIB

Lo primero que hay que anotar, que no es evidente actualmente, es el gran desarrollo de la industria en Santander, protagonista del Producto Interno Bruto, PIB, con casi el 78% enfocada en la producción de alimentos y bebidas, aceites, vestuario, sombreros, materiales de construcción y empaques de fique. Este crecimiento fue tal, que de acuerdo con expertos, Santander pasó a aportarle al PIB nacional 5,18% a 6,71% entre 1980 y 2007.

El crecimiento de los últimos 30 años se fundamentó en la industria de la refinación y el crecimiento que tuvo Ecopetrol en Barrancabermeja.

Durante ese mismo período la composición de la economía local se transformó y el peso, por ejemplo, de la industria pasó del 24% del PIB al 19%, de acuerdo con los registros; mientras tanto los sectores de construcción, minería y transporte incrementaron su importancia.

Especialmente, el sector de la construcción fue el que más tuvo relevancia en la última década, mientras que el comercio llegó a representar solo el 9% del PIB.

En un comienzo, el 95% de las exportaciones de Santander se concentraban hacia Curazao, especialmente en la venta de sombreros

Cabe destacar que este crecimiento de la construcción está respaldado por el incremento de la población y de nuevos proyectos como centros comerciales donde empresas como Marval, HG, Urbanas y Fénix Construcciones, suenan como las más destacadas, especialmente la primera que lleva a ocupar los sitiales de honor en el escalafón nacional.

Tras este impulso, renglones como el calzado, confecciones y la industria automotriz, perdieron importancia, produciéndose lo que algunos expertos llamaron como “desindustrialización prematura”, que se dio principalmente entre 2005 y 2013.

En la actualidad, Santander ocupa el cuarto lugar con el 8,4% del PIB entre los departamentos colombianos por el tamaño de su economía, superando a Cundinamarca y Atlántico. Tiene además uno de los ingresos per cápita más altos del país, mayor al de Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca.


Diversificación industrial

La llegada en los años 70 de dos veterinarios, Lászlo Kally y el español Miguel Díez Rodríguez, dieron paso a Incubadora de Santander, una empresa constituida en 1962 por el mayor Diego Muñoz Rodríguez, que importó directamente de los Estados Unidos las razas Hubbard, Hi-line y Golden Comet.

Además de la industria avícola también sobresalió el sector de la construcción. El crecimiento disparado de la población llevó a que la producción de diversos sectores se incrementara exponencialmente, así como la necesidad de servicios básicos.

Uno de los principales hechos que marcó la economía santandereana fue el incremento del PIB en más de un punto porcentual entre 1990 y 2005, al pasar del 5,06% al 6,39%.

Pese a que Santander siempre se caracterizó por no poseer vías y tener una agreste geografía que dificultaba el transporte, esta no fue excusa para que se diversificaran los sectores económicos.

“Hacia la década del 50 en Santander nació la industria aérea, y también fue pionero en el país. Particularmente creo que el mismo aislamiento llevó a la necesidad de que todo se produjera acá en el mismo territorio e impulsó el movimiento empresarial”, indicó el empresario Sergio Rangel Consuegra.