Especiales Vanguardia
  • Todo un destino por descubrir
Santander es una zona que despierta al turismo. Una región sorprendente, cargada de encanto y aventura, rica en biodiversidad, impregnada de historia y llena de caminos.

Por eso, cada pueblo es un tesoro por descubrir, donde la gastronomía, el carisma de sus gentes y la riqueza que aporta la naturaleza hacen parte de lo que tiene la tierra de los guanes.



Así se vive una aventura natural en Gámbita, Santander

Entre los bellos paisajes santandereanos, hay un destino que no puede faltar si de disfrutar el ecoturismo se trata. Gámbita, ubicada a unas seis horas de Bucaramanga, ofrece múltiples planes para disfrutar entre montañas y cascadas.

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Así se siente saltar 70 metros al vacío en Santander

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Los deportes extremos se han convertido en el principal atractivo para visitantes nacionales y extranjeros de Santander. Pisar sus tierras es atreverse a dejar de lado el miedo y poner a prueba la valentía. Así es saltar al vacío desde una torre de 70 metros.

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Travesía al corazón del Páramo de Santurbán en Santander

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Dos periodistas de Vanguardia se aventuraron en una travesía de nueve horas para llegar al denominado ‘corazón’ del Páramo de Santurbán.

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Paraísos naturales y turísticos que no puede dejar de conocer

Karen Gyselle Figueroa Niño - Cortesía / VANGUARDIA
Cinco horas a pie por los caminos reales entre los municipios de Villanueva y Jordán, al sur de Santander, permiten disfrutar de un espléndido paisaje.
La escasa vegetación y el trayecto en constante descenso obligan a los caminantes a empezar su travesía en el alba o en el ocaso del día. En mitad del trayecto, al asomo de una pequeña planada, se dice que existió un asentamiento de los guanes, por los restos de artesanías allí encontrados.


En la tierra del Cacique Matanzú, en el sitio donde se cree que murió este líder, la montaña esculpió su perfil en forma horizontal. A dos horas del municipio de Matanza, los turistas se encuentran con esta imagen, donde la foto es infaltable. En la parte de abajo de la montaña hay una cueva y luego un camino que lleva hasta el pico. La foto hay que programarla porque, sin duda, se debe tomar a mucha distancia.


La naturaleza es espontánea. Este es el puente del indio, que el agua formó poco a poco con rocas. Está en Aratoca, por la vía que conduce a Bogotá. El acceso al lugar tiene cierto grado de dificultad, pues la vegetación es agreste y el terreno empinado. Para un caminante, contemplar la formación de este puente natural vale el esfuerzo.


Hay mil formas de advertir la inmensidad del Cañón del Chicamocha. Desde cualquier costado siempre tiene una expresión para el deleite y la admiración. Esta imagen fue captada en la vereda El Diamante, municipio de Los Santos, luego de unas dos horas de caminata por terreno plano. Desde el mirador se puede contemplar el río Chicamocha y conectar el alma con la placidez que ofrece la naturaleza.


Esta es una de las imágenes típicas de las cocinas campesinas. En fogones de leña en las modestas viviendas se prepara de todo, desde el café mañanero hasta el sancocho. El calor del lugar permite orear la carne y los chorizos, para luego pasarlos por el fuego y darles así un singular sabor.


Las famosas hamacas, en el municipio de Charta, permiten combinar elementos para dar creación a fotos como esta. Estos puentes colgantes, muy comunes allí, atraviesan ríos o caídas de agua y son usados por campesinos para todos sus desplazamientos. Están hechos en tablas, y cuando el deterioro se asoma la misma comunidad los remodela. El paso por una de estas hamacas, todo un programa para un turista.


Algo de historia y mito parece tener este puente ubicado en el municipio de Jordán, por la vía a Los Santos, siendo paso obligado de caminantes. Dicen que fue uno de los primeros peajes de Colombia, que hace años era el paso de la arriería para quienes buscaban llegar a Bogotá, que la estructura original fue destruida en la Guerra de los Mil Días y que el puente que hoy se observa fue hecho en su totalidad por un alemán hace más de 30 años.


Suministrada: Alcaldía de San Gil / VANGUARDIA
El río Fonce y sus múltiples atractivos naturales como cuevas, senderos y montañas, han hecho de San Gil la capital turística de Santander. Este municipio es escenario no solo de actividades extremas pensadas en el turista nacional, sino en extranjeros que buscan hoteles impregnados de verde puro y deportes que liberen adrenalina.