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  • Turismo en Santander, ícono en diversificación
El Cañón del Chicamocha, el embalse Topocoro, el páramo de Santurbán y nuevas propuestas de turismo, hacen que hoy Santander sea uno de los destinos con mayores expectativas de desarrollo de productos turísticos en el país.

Sin lugar a dudas Santander es hoy uno de los departamentos con mayores proyecciones hacia el desarrollo del turismo. Y es que no solo se nos reconoce por las bondades del agreste paisaje del Cañón del Chicamocha, que empezó su carrera por convertirse en una de las maravillas del mundo, o por los deportes extremos.

Hoy gozamos de una variedad de desarrollos del sector que llevan a los expertos a hablar de turismo de bienestar, ecoturismo, turismo experiencial, turismo de historia y cultura, actividades acuáticas, glamping; en fin, una lista bastante larga de apuestas económicas que hoy se la juegan por este sector.

Precisamente una de esas proyecciones está dada por el turismo de bienestar, y hoy Santander es punta de lanza, si se trata de desarrollar experiencias que le apunten en este sentido.

“Hoy ya la gente no quiere solo conocer sitios con itinerarios estresantes donde las mismas vacaciones tuvieran altos niveles de ansiedad, queremos conocer espacios, pero descansando; esta nueva forma de concebir el turismo hace que cada persona tenga un ritmo especial donde el autocuidado es primordial. Entonces empieza a generarse esta nueva tendencia, y estamos seguros que no solo es una tendencia, sino una necesidad global. Santander a través de sus líderes en esta área nos tomamos la voz para decir que tenemos mucho que ofrecer porque podemos hacer otro tipo de intervenciones sobre el paisaje donde el bienestar es el principal objetivo”, asegura una de las líderes en el tema, Ibalhú Rodríguez.

Para impulsar el turismo de bienestar, se creó la asociación Asoweldess que tiene el respaldo de Procolombia. Este año se realizó el primer Fam Tryp en Santander donde participaron 10 agencias de viaje mayoristas.

Para la experta, uno de los avances más importantes en esta materia es el hecho de que se han podido caracterizar propuestas enfocadas a esta área. “Hoy en día sabemos que ya tenemos producto de turismo de bienestar y sabemos que los extranjeros no solo quieren un destino, quieren multidestinos y por eso estamos desarrollando las rutas de turismo de bienestar”, dice.

Actualmente de la Mesa Nacional de Turismo de Bienestar participan 48 empresas en el país, incluyendo locales como Sindamanoy y Terrabarichara. “De ahí Santander tiene la joya de la corona, porque nuestro Cañón del Chicamocha no solo es un espacio para el turismo de aventura, sino también es un vórtice energético, de conexión con la naturaleza, y sabemos que este tesoro va a servir para caracterizar a Colombia en turismo de bienestar. A través de diferentes organizaciones y programas de apoyo podemos tener la educación idónea para entender el producto y crear uno de talla mundial”, añade Ibalhú Rodríguez.

Momento decisivo para la sostenibilidad

En materia de sostenibilidad y medio ambiente, las proyecciones para diferentes sectores en Santander están en el ojo del huracán. Actividades como el fracking y el desarrollo de la industria minera con la exploración del Páramo de Santurbán, tienen a Santander en boca del país.

Y es que mientras los ambientalistas hablan de preservar los principales recursos naturales, que incluyen el subsuelo y el agua, la balanza económica también es pesada.

Respecto a la explotación de petróleo, aunque recientemente la Anla suspendió el trámite de licenciamiento ambiental a Ecopetrol para su proyecto de fracking, la estatal ha anunciado que el valle del Magdalena Medio santandereano tendrá el primer piloto de explotación petrolera por medio de esta modalidad que incluye la extracción de crudos pesados.

Según ha declarado Ecopetrol, tan solo en etapa exploratoria en todo el país se estima que las reservas sean de 2.400 millones de barriles, reservas que casi duplican las existentes con inversiones que pueden ascender a los 10.000 millones de dólares, lo que llevaría a un desarrollo económico importante de empresas que han sido duramente golpeadas por la no modernización de la Refinería de Barrancabermeja, tal y como se había proyectado.

Sin embargo, para empresas cuyas raíces se basan en la sostenibilidad el futuro traerá un crecimiento importante en materia de generación de negocios. Una de ellas en Santander es la empresa Social Raee, liderada por un par de jóvenes egresados de la UIS, y cuya actividad se enfoca en hacer desecho de residuos eléctricos de forma adecuada.

Actualmente, Social Raee procesa entre 27 a 30 toneladas de desechos electrónicos al año de ocho compañías santandereanas.

“Históricamente en la ciudad se ha dado un manejo informal de los residuos en organizaciones de recicladores cuya labor ha contribuido a que se fabriquen postes y suelas de zapatos como algunos de los ejemplos exitosos.

Sin embargo, hay una serie de posibilidades bastante grandes que faltan explorar con la responsabilidad extendida al productor que no es más que el hecho de que yo como productor también sea responsable de los residuos que no solo genera mi producción en la empresa, sino la utilización de mí producto”, explica Diego Pérez, uno de los fundadores de esta empresa.

De los Alpes a los Andes

Uno de los proyectos de turismo de bienestar se denomina ‘De los Alpes a los Andes’, de cooperación internacional que se ejecuta con el apoyo y financiación de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), las ONG Tetraktys y Fundaculta, la UNAB y el apoyo de la Gobernación de Santander, para tratar de consolidar el Cañón del Chicamocha más allá del Parque Nacional con sus pueblos Jordán, Barichara y Curití, entre otros.

“Lo que se busca es que el Cañón se visibilice como un destino bastante diverso, para hacer senderismo, deportes extremos, avistamiento de aves y rutas con caminos reales, en los que Santander tiene una potencialidad gigante. Se está invirtiendo en capital humano para generar capacidades y competencias para desarrollar el cañón”, asegura el docente del programa de Administración Turística y Hotelera de la UNAB, Ricardo Varela.

El proyecto, que inició su ejecución en 2018, se realizará por tres años con el objetivo de transferir las experiencias en cuanto al turismo de montaña a 10 municipios de Santander.

“Rehabilitar las rutas de los Caminos Reales es muy importante para el turismo de la región, ya que no hay otro departamento en el país que cuente con este tipo de caminos”: docente Ricardo Varela.


Topocoro y Santurbán

El embalse de Topocoro y el Páramo de Santurbán van a ser a mediano plazo el epicentro del turismo en Santander, asegura el docente del programa de Administración Turística y Hotelera de la UNAB, Ricardo Varela.

“El embalse Topocoro requiere de un plan de ordenamiento, cubre nueve municipios de Santander con la particularidad que linda con el Parque Nacional Serranía de los Yariguíes, Ruta del Sol con una doble calzada lo que hará que el turismo siga viviendo un auge imparable que se viene dando desde hace por lo menos 15 años. Así mismo, se está trabajando con la UNAB y la Cámara de Comercio el producto turístico de Soto Norte, Vetas, California, Suratá, Matanza, Tona y Charta.

Este destino tiene características únicas con 26 lagunas de alta montaña un paisaje y escenarios singulares que van a ser muy competitivos si se hacen bien las cosas. Pero, por ahora, tenemos mucho por mejorar, por ejemplo, en Vetas tenemos una capacidad de alojamiento de 20 personas en posadas turísticas y lo que queremos es generar un desarrollo turístico sostenible”, agrega el docente.