Un ACV es un fenómeno que debe atenderse de forma inmediata, incluso pese a la coyuntura del COVID 19, ya que puede generar discapacidad y hasta la muerte; las cifras son crecientes en el mundo, neurólogos de Colombia invitan a participar en este Movimiento. La misión: reconocer los síntomas, actuar con velocidad y salvar vidas.
Sólo hay 270 minutos, es decir, cuatro horas y media para actuar, porque cada minuto que pase puede ser fatal. El Ataque Cerebrovascular (ACV) es un fenómeno que exige inmediatez y conocimiento para asegurarle una mejor calidad de vida a quien lo sufre, cada segundo que transcurre después del primer síntoma mueren millones de neuronas.
Aunque la población más propensa a presentar un Ataque Cerebrovascular es la mayor de 50 años, los jóvenes pueden ser víctimas debido a malos hábitos: fumar, alcohol en exceso y consumos de drogas ilegales.
En este contexto, un ACV es un asunto de todos, cualquiera está expuesto a sufrirlo y cualquier persona, en su círculo social más cercano puede convertirse en un luchador contra esta enfermedad. Sin embargo, ¿qué tanto conoce usted sobre los síntomas de un ACV y la forma en que debe proceder?... Recuerde que sólo tiene 4 horas y 30 minutos para actuar.
Todos podemos hacer algo para ayudar a salvar una vida o disminuir la tasa de discapacidad por esta enfermedad en Colombia, día a día más personas se unen al “Movimiento Actúa Con Velocidad”.
Se trata de una iniciativa de la Red Colombiana Contra el Ataque Cerebrovascular RecaVar y la Asociación Colombiana de Neurología ACN. Para ser parte de ese movimiento sólo se necesita querer salvar vidas y entregarles una mejor calidad de vida a sus familiares y amigos. Así, con un comprometedor ‘sí’, usted y yo, sin importar edad o sexo, ya hacemos parte del Movimiento y empezamos a ayudar a disminuir las cifras.
El Ataque Cerebrovascular es un fenómeno que impide el correcto flujo sanguíneo al cerebro. Existen dos tipos: El ACV isquémico y el ACV hemorrágico.
El primer caso ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre; mientras que el segundo, el hemorrágico, se caracteriza por el debilitamiento de un vaso sanguíneo que se rompe y provoca que la sangre se escape hacia el cerebro.
Las cifras del ACV
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el Ataque Cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo y la primera de discapacidad en adultos.
Se estima que cada año 17 millones de personas en el mundo mueren a causa de un Ataque Cerebrovascular y que 80 millones han sobrevivido a este. De ellas, más de 50 millones sufren una discapacidad irreversible, como informa RecaVar en su sitio web.
En Colombia, a partir de cifras del DANE, el ACV representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad. En 2018 se registraron 15.393 defunciones a causa de una enfermedad cerebrovascular, lo que representa el 15% de fallecimientos en el país. La mayor incidencia es en mujeres, con 8,276 casos.
En 2017 se registraron 73.635 casos de personas con enfermedades cerebrovasculares, de estas cerca del 21% fallecieron.
Por ser considerada una urgencia médica, su tratamiento debe ser inmediato con el fin de reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones. La persona debe ser atendida en un hospital de tercer nivel que cuente con el equipo especializado para el tratamiento adecuado.
Por eso, si usted se declara luchador contra el ACV invite a todos: papá, mamá, abuelos y jóvenes a identificar estos centros con antelación.
Alerta a los síntomas
Aunque la forma correcta para referirse a este fenómeno es Ataque Cerebrovascular, es común que lo denominen derrame cerebral, ataque de apoplejía y trombosis, entre otros.
¿Y cómo saber que estoy ante una persona que sufre un ACV?
El Dr. Luis Fernando Roa- Neurólogo lo explica muy fácil. Este especialista asoció los síntomas para crear el acrónimo “CORRE”: C de Cara torcida, O de Ojo (alteración de la visión), R de Rápida (debilidad de un brazo o pierna), R de Raro al hablar y E de Emergencias (Línea 123 en Colombia).
Es primordial aprender a identificar los síntomas para actuar con velocidad, si nota que alguien tiene uno o más de estos síntomas de manera inesperada, contacte a emergencias.
Generalmente, el mayor impacto en una persona que ha presentado un ACV y su familia se evidencia en las consecuencias a largo plazo.
Las secuelas que deja un ACV provocan un déficit neurológico que afecta la función cerebral. Este déficit varía según la zona del cerebro donde se haya producido el ataque. En algunos casos, a la persona afectada le resulta imposible controlar la mitad del cuerpo, la mitad de la cara o los brazos; también, la boca, la frente y las mejillas sólo se arrugan en uno de los lados y resulta difícil articular.
Cada minuto que se actúe con velocidad frente a un caso de ACV es vital para la recuperación y futura calidad de vida del paciente, todos debemos ser multiplicadores del Movimiento.
Dos minutos que dedique hoy a llevar este mensaje en redes sociales, móvil, teléfono fijo, correo electrónico o de forma presencial, le estarán ganado la carrera a la indiferencia. ¡Únase a este movimiento y actúe con un propósito social!
