A las 12 de la media noche, Wilson Hernández, el tintero más querido de la plaza San Francisco en Bucaramanga, se despierta a preparar en ollas enormes café y 20 litros de leche Freskaleche, el cafecito con leche, el chocolate y la colada que acompaña las mañana de los bumangueses. Luego sale con su esposa a las 3:00 a.m. a la plaza a empezar su labor como tintero hasta las 8:00 a.m., donde ya solo quedan gotas en los termos de su venta diaria.
Wilson trabajó nueve años como ayudante de un camión que transportaba bebidas, sin embargo, finalizando su noveno año de esta labor tuvo diferentes inconvenientes que lo motivaron a cambiar su trabajo y rutina. Es allí cuando surgió la idea de vender tintos. “Yo un día le dije a mi esposa que iba a ser tintero, sin embargo, ella no tuvo tanta fe porque antes de conocernos no le fue bien en ese trabajo. Pero yo tenía esa idea en mi cabeza y algo me decía que por ahí había una gran oportunidad para el progreso de mi familia y para mí”, cuenta Wilson.
Este bumangués empezó su trabajo con tres termos prestados y comprando seis bolsas de leche Freskaleche para preparar lo que iba a cambiar su vida en los siguientes años. “Yo crecí solo, no tuve familia, pero lo más satisfactorio ahora es que le pude dar estabilidad a mis tres hijos y a mi esposa, y aún lo sigo haciendo. (...) pasamos de vivir todos en una habitación para ahora vivir en un espacio que nos merecemos, y estoy seguro que todo lo que yo tengo es gracias a Dios y a Freskaleche”, asegura Wilson.
Hoy en día, Wilson compra 600 litros de Freskaleche al mes en el mismo lugar que el primer día y asegura que las filas son largas en su puesto de tintos de la 13 con 22, en la Plaza San Francisco, gracias al sabor y calidad que le aporta a sus preparaciones esta leche que lo ha acompañado siempre.
“Nos sentimos felices de que nuestra gente en la región cuente con nosotros para cambiar su vida, y así poderlos inspirar en el camino hacia sus sueños mientras brindan nutrición, calidad y el mejor sabor de Santander a sus clientes, familiares, amigos... Hoy nos alegramos de tener un embajador tan importante como lo es Wilson para tantos trabajadores que disfrutan su café con leche cada madrugada en la plaza, teniendo el empujón para que Lechemos pa’lante”, afirmó Alexander Jaimes, de Freskaleche.