Cinco disparos se escucharon pasadas las 8:00 de la noche del viernes, en la vía que de Girón conduce al municipio de Lebrija, justo en la entrada del barrio Miradores de San Juan, desatando el miedo en las personas que a esa hora se desplazaban por el concurrido lugar.
El blanco fue la humanidad de Walter Adrián Troche Claros, de 37 años, que, por motivos que son materia de investigación, habría llegado en una motocicleta al lugar.
Pero allí también arribaron dos hombres en una motocicleta Yamaha XTZ 125, color blanco. Uno de ellos descendió del vehículo, se acercó hasta donde estaba Walter y empezó a dispararle.
“Veníamos para El Poblado cuando escuchamos los tiros y luego vimos como le disparaba. Ya estando en el piso le seguía disparando y le esculcaba los bolsillos. Fue un susto bravo”, relató un conductor, testigo del hecho.
Ya cerciorándose de lo que habían logrado, el homicida se subió a la moto y emprendió la huida con su cómplice.
Justo enfrente de donde ocurrió el atentado a bala, está la Estación de Bomberos del municipio, por lo que de inmediato fue socorrido por ellos. Le quitaron el casco e intentaron brindarle los primeros auxilios, pero la situación era compleja.
Walter Adrián fue trasladado a la Clínica Girón, en donde pese a todos los esfuerzos falleció por la gravedad de las lesiones. Recibió en total cinco disparos.
Al lugar arribaron unidades de la Policía mientras hizo presencia el CTI, que se encargó del levantamiento del cadáver y la recolección de evidencias.
¿Quién era la víctima?
Lo que se conoce de Walter Adrián es que desde hace dos años se vino desde Cali, Valle del Cauca, a vivir al área metropolitana de Bucaramanga, precisamente a Girón.
Trabajaba como independiente, comprando y vendiendo vehículos. Él era casado y tenía dos hijos.