El pavor que sienten los habitantes del asentamiento humano La Playita del barrio Café Madrid, en el Norte de Bucaramanga, ha hecho que muchos no tengan otra opción más que coger sus corotos y salir de allí.
El sector se ha convertido en una de las ‘ollas’ más peligrosas controladas por jíbaros que desatan delincuencia y a quien se atreva a hablar lo amenazan de muerte.
Así fue para una pareja de esposos que denunció su accionar. No tuvieron oportunidad de sacar sus cosas. Le prendieron fuego a su ‘ranchito’ y los obligaron a dejar el área.
“Están usando a los niños como campaneros y les meten la droga en la ropita. Nosotros los cuestionamos, por qué hacían eso. Se los había quitado el ICBF, se los acababan de entregar pero volvieron a lo mismo. Lo que recibimos fueron amenazas. Nos dijeron que nos ganáramos nosotros la plata y nos quedáramos callados”, contaron las víctimas.
Pero a los delincuentes no les bastó con la agresión verbal, “también nos quemaron la casa, todo lo que teníamos. Nos dieron una hora para salirnos de La Playita. Tuvimos que dejar a nuestro hijo para protegerlo y buscar refugio en un hotel barato”, contaron entre lágrimas. Solo llevaban consigo un bolso, eso fue lo que pudieron salvar.
La comunidad de La Playita ha denunciado que alias ‘Brandon’ sería el líder del negocio del vicio y el responsable de las acciones criminales contra los vecinos, infundiéndoles miedo.
La semana pasada ya lo habrían capturado allí mismo en La Playita-según contaron-.
“Le pillaron dos libras de marihuana y dos pistolas que llevaba, pero lo soltaron porque luego volvió a aparecer por allá. A los líderes los tienen amenazados, hay muchos que quieren hablar pero los tienen callados”.
