“Frené en amarillo y nos levantó”, relato del esposo de la mujer que falleció en el accidente en Bucaramanga

La muerte, como les dijo un sacerdote cuando se cansaron, separó a los esposos Félix Barreto Arias de 54 años de edad y Olinda Bernal Perea de la misma edad. Vivían al sur de Bucaramanga en el barrio Ciudad Metropolitana.

Olinda era una mujer ama de casa, madre de dos hijos mayores de edad y desde hace un tiempo con su esposo se radicaron en Bucaramanga, después de salir de su natal pueblo Charalá, Santander.

Anoche, lunes 20 de noviembre, Félix salió de su trabajo en una empresa de aceites y recogió a su compañera que estaba en una cita médica de control.

Ya se dirigían hacia la casa y bajaban por la Avenida Quebrada Seca. Solo que al llegar a la intersección de la carrera 24 en el barrio Alarcón, una turbo los arrolló.

La pareja de esposos se movilizaba en una motocicleta Yamaha SZ125 de placas HGH-02F. Un camión de estacas de placas XMD-481, conducido por una persona de 25 años de edad los embistió.

Según el relato de Félix, que era el que conducía la motocicleta, él frenó al ver el semáforo en amarillo, pero la turbo venía a alta velocidad y los arrolló.

“Le pegó a mi esposa y nos levantó. Yo frené en amarillo cuando vi que el semáforo iba a cambiar, pero el del camión no guardó la distancia y nos arrolló. Mi esposa murió por el fuerte golpe contra el pavimento. Solo pido más prudencia y respeto por las señales de tránsito, siempre me enseñaron que la luz amarilla es para detener la marcha y no acelerar”, aseguró el esposo.

El cuerpo de Olinda Bernal era reclamado por sus familiares en la mañana de este martes 21 de noviembre en el Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga y sus exequias se cumplirán en la Funeraria San Pedro de la calle 45 con carrera 27 del barrio Sotomayor.

¿Qué dijo Tránsito de Bucaramanga?

La hipótesis que manejan las autoridades de tránsito es no guardar la distancia de seguridad entre vehículos. El director de Tránsito de Bucaramanga, Carlos Bueno, aseguró en sus redes sociales que se debe insistir en las campañas de respeto a las señales y normas viales.

“Siniestros como este nos obligan a persistir en el llamado a la prudencia y a la responsabilidad en la vía. Recordemos que siempre habrá alguien que nos espera en casa”, indicó el funcionario.