Si bien las autoridades policiales han recuperado el 70% de estos vehículos, los cuales fueron devueltos a sus dueños, es evidente que estos robos lideran el top de los delitos.
De la misma forma como aumenta la circulación de motocicletas por las vías del área metropolitana, también se ‘dispara’ el hurto de estos vehículos en Bucaramanga. De hecho, apenas van 21 días del presente año y ya han hurtado 32.
Si bien las autoridades policiales han recuperado el 70% de estos vehículos, los cuales fueron devueltos a sus dueños, es evidente que estos robos ‘lideran’ el top de los delitos en el Municipio.
El exponencial aumento de motos, (462.996), el ‘mercado negro’ de la ciudad genera una gran demanda de autopartes.
De hecho, según la Mebuc, muchas motocicletas se ‘desguazan’ para comercializar sus partes, otras más se venden completas y algunas, de manera literal, se las roban ‘por encargo’ para ser desvalijadas. Cuando las motocicletas se hurtan pasan a un sitio que, en el ambiente popular se conoce como ‘desbarate de motos’.
Ese sitio es habilitado por los hampones en patios de casa o talleres ‘piratas’. Ayer, de manera precisa, se conoció que los hampones incluso están utilizando parqueaderos de barrios y apartamentos para estacionar en ellos los vehículos robados y hacerlas pasar como de los dueños de tales zonas residenciales.
El caso más reciente se dio en el edificio Montana, en inmediaciones de Provenza, en donde se utilizó una celda de parqueo para camuflar una moto robada.
Además de vender las autopartes, los delincuentes falsifican los papeles de una moto robada y la ‘gemelean’, con lo que se logra que una placa pueda estar con dos motos de las mismas características, sin que el ‘nuevo dueño’ conozca de dónde proviene su compra.
Además, muchos ciudadanos del común buscan piezas sin exigir facturas, las cuales no garantizan su calidad y procedencia, situación que se aprovecha para conseguirlas de manera fraudulenta.