La ilusión de lograr una mejor vida en Barrancabermeja se desvaneció para Deiby Jesús Plazas Herrera, quien se ganaba el sustento como ingeniero eléctrico para una firma contratista de petróleos. Un accidente de trabajo le arrebató su vida.
La ilusión de lograr una mejor vida en Barrancabermeja se desvaneció para Deiby Jesús Plazas Herrera, quien se ganaba el sustento como ingeniero eléctrico para una firma contratista de petróleos. Un accidente de trabajo le arrebató su vida.
Llevaba casi tres años laborando en el Puerto que lo ‘adoptó’ como un hijo más, pues era oriundo de Villavicencio, donde tenía a su esposa, hijo de dos años, hermana y papás.
El miércoles en la mañana salió a laborar junto a su cuadrilla en el corregimiento El Centro, donde parte de una grúa le cayó encima.
“Me dijeron que la pluma de una grúa se le fue y creo que puso el brazo porque lo tiene fracturado, luego le dio en la pelvis... Uno jamás piensa que tendrá que despedir a un hijo de este mundo”, relató Jesús Plazas, padre del hoy occiso.
Aunque a Deiby alcanzaron a llevarlo con vida hasta la Clínica La Magdalena y fue sometido a una cirugía, su corazón dejó de latir.
“Me parece increíble que una empresa tan seria no tuviera una ambulancia en el sector; a mi hijo lo echaron en una camioneta para el centro de salud.
“En la noche, cuando estaba en la UCI, mientras yo viajaba a Barrancabermeja, mi muchacho se fue”, dijo Jesús.
Su mamá y hermana viajaban rumbo al Puerto ayer mismo, sin saber que Deiby ya había partido.
“La mamá no sabe nada, piensa que solo fue un accidente, que se repondrá... Es demasiado duro lo que estamos viviendo”, puntualizó el afligido progenitor.
Y es que Deiby trabajaba durante 15 días y se iba a su tierra natal por 8 días de permiso.
