Colgarse de las carrocerías de los camiones a bordo de una ‘bici’ se ha convertido en uno de los ‘deportes preferidos’ de algunos jóvenes en Bucaramanga, a tal punto que lo promocionan por redes y hasta con coloridos murales.
Esta peligrosa práctica es conocido ‘Gravity Bike’ que en español significa desafiando la gravedad en bicicletas. Varios menores de edad habrían perdido la vida por este hecho el año pasado.
Sin embargo, el deceso de ‘otro’ parece no importarles, por el contrario, cada vez son más quienes se van detrás de los vehículos esperando el momento ‘perfecto’ para colgárseles y después descolgarse.
La calle 45, la vía hacia el Puente El Bueno (por el mercado campesino), la carretera del aeropuerto, Café Madrid, Morrorrico, La Cumbre y el Anillo Vial siguen siendo las ‘pistas’ extremas de estos ciclistas.
En el intercambiador del Mesón de los Bucaros hay un aviso de color rojo con letras negras que dice: ”Ni un Paso Atrás, Gravity Bike, un Deporte, Arte y Cultura”. Igual, a través de las redes sociales incitan a participar.
Es una ‘competencia’ en bicicletas sin sillas donde los jóvenes se cuelgan en la parte trasera de los camiones y cuando adquieren una velocidad considerable se desprenden. La meta es tratar de pasar el vehículo y en muchos casos invaden el carril contrario. Quienes no tienen suerte son arrollados o chocan contra otros carros. Es un juego mortal.
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Algunos agentes de tránsito aseguran que esas escenas son frecuentes y aunque han tratado de persuadir a los infractores por lo general, son insultados y hasta han sido amenazados con armas blancas.
“Es un problema grave a nivel nacional. Son prácticas consideradas suicidas. No entendemos cómo son tan irresponsables que juegan con su vida.
“En la mayoría de los casos tienen un desenlace lamentable”, manifestó Andrea Méndez, directora de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
Debido al incremento de casos, realizan controles continuos y campañas educativas conjuntas con la Policía. “Dentro de nuestra competencia no está perseguir a los ciudadanos, pero la idea es entrar a sancionar”. Sin embargo, una sanción no es nada comparado con lo valioso que está en juego, las vidas de muchos jóvenes.