La red criminal, que prostituía a sus víctimas, mujeres de nacionalidad colombiana, contaba con sistemas de videovigilancia que permitían controlar todos sus movimientos.
La Policía española desarticuló una organización criminal de “origen sudamericano” acusada de explotar sexualmente a mujeres, con la detención de 10 personas y la liberación de ocho de las víctimas, que eran en su mayoría de origen colombiano.
Según informó hoy la Policía, “las víctimas, mujeres de origen colombiano principalmente, eran captadas en su país a través de redes sociales bajo el engaño de trabajos legales y dignos en España”.
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Sin embargo, ya en España “eran obligadas a prostituirse” en distintas viviendas, “donde una de ellas llegó a ser violada por uno de los clientes sin que ningún miembro de la organización lo impidiera”, señaló en un comunicado.
“Los pisos donde el entramado criminal prostituía a sus víctimas contaban con sistemas de videovigilancia que permitían controlar todos sus movimientos”, ya que “los explotadores” se quedaban con el 40% de cada servicio pues “ellas no llegaban a disponer libremente del dinero que generaban”, añadió.
La organización incrementaba sus beneficios con la venta de estupefacientes y potenciadores sexuales a los clientes, según la Policía.
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La investigación policial se inició tras una denuncia sobra la posible existencia de un grupo criminal “conformado por ciudadanos sudamericanos” dedicados presuntamente a la trata de personas con fines de explotación sexual, al tráfico de drogas y a la prostitución, agregó.
Los agentes constataron la existencia de esa organización, asentada en la provincia española de Valencia (este), pero que anteriormente había operado en las de La Coruña (noroeste) y Zaragoza (norte). Las detenciones se produjeron en estas tres provincias.