La pandemia del COVID-19 no es el único riesgo que considera el Foro Económico Mundial para la sociedad en los próximos años.
Fenómenos climáticos extremos, enfermedades infecciosas, desigualdades sociales y deterioro de la salud mental son algunos de los riesgos a los que se enfrenta la humanidad en los próximos años, según un informe del Foro Económico Mundial, institución que organiza el Foro de Davos.
El informe, en su decimoséptima edición, aventura que el cambio climático, las desigualdades sociales como los principales riesgos para el ser humano a corto plazo, mientras que a largo plazo son los problemas medioambientales los que cobran mayor importancia.
El cambio climático ha acelerado la incidencia de inundaciones, incendios, sequías y otros eventos adversos. Un 31% de los expertos encuestados en el informe lo considera un grave riesgo a corto plazo (2 años) y casi el mismo porcentaje, un 32 %, a largo plazo (10 años).
La pandemia ha provocado que 51 millones de personas más hayan pasado a la pobreza extrema, una desigualdad social que puede aumentar la polarización social y alimentar tensiones internas y externas. Unida al cambio climático, ha aumentado la migración, con una cifra récord de 34 millones de desplazados fuera de sus países en 2020.
Un 26% de los expertos sondeados mantiene este factor como uno de los principales factores de riesgo para el mundo a corto plazo, en un momento en el que la pandemia comienza ya su tercer año y con las actuales cifras récord de contagios diarios, debido al auge de la variante ómicron.
La pandemia ha contribuido a la soledad, al aislamiento social, y ello ha sido un factor importante para que aumenten los episodios de ansiedad y depresión en numerosos países.
Los ataques con software malicioso y los “programas de secuestro” (ransomware) se han multiplicado hasta por cinco en el último año, y los expertos alertan de que las ciberamenazas evolucionan más rápido de lo que lo hacen las barreras para combatirlas.
A corto plazo, un 19% de los expertos considera que el endeudamiento provocado por la pandemia en gobiernos, empresas e individuos puede provocar riesgos.