A tres días de la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, quedan en el aire al menos dos preguntas: Cuál fue su error y Cómo será recordado el exmandatario
Luego de casi 14 años en el poder, Evo Morales anunció su dimisión a la presidencia de Bolivia. Tal renuncia se dio en medio de una profunda crisis política provocada por su controversial reelección y denuncias de fraude en las pasadas elecciones del 20 de octubre. Ayer finalmente aterrizó en suelo mexicano, país que le ofreció asilo político.
De esta forma, mientras el expresidente boliviano se acogió a la solidaridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Bolivia quedó sumida en el caos y en el limbo político.
A pesar de la ola de protestas, que dejó un saldo de tres muertos y más de 400 heridos y, por otra parte, el evidente vacío de poder en el que hoy se encuentra el país andino, quedan en el tintero cuando menos dos interrogantes: ¿Qué error cometió Evo Morales para terminar sin la presidencia, asilado en México y con Bolivia en el caos?, ¿De qué manera será recordado el exmandatario indígena?
Andrés Macías Tolosa, docente investigador del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia, asegura que el principal error de Evo Morales fue el manejo que le dio a las últimas elecciones para mantenerse en el poder, sin permitir ir a una segunda vuelta, que era lo más factible.
“La falta de transparencia en ese proceso abrió las puertas para su salida de la presidencia. Hubo muchas irregularidades en el proceso para que Evo Morales apareciera como ganador absoluto, sin la necesidad de una segunda vuelta”, explica.
La misma posición adopta David Augusto Peña, docente de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, quien reconoce que la situación desatada en Bolivia es el resultado de una cadena de errores, sin embargo, el suceso que rebosó la copa fueron las pasadas elecciones.
“La falta de claridad en el proceso electoral fue definitiva para que un buen número de la población boliviana, bajo el liderazgo político de la oposición, exigiera la renuncia de Evo”, señala.
Tras casi 14 años en el poder, en vez de hacer las cosas bien, dio origen a que el pueblo aprovechara la coyuntura para alejarlo del Palacio de Gobierno.
“Lo que hoy vive el expresidente boliviano es producto de una serie de errores, iniciando por esas ansias de perpetuarse en la presidencia. Tarde o temprano las dictaduras caen, unas duran más, otras menos, pero caen. A estos gobiernos los debilita el mismo mantenimiento del poder por tanto tiempo, en este caso, fue un error garrafal aferrase al mandato por años y hacerlo de manera fraudulenta”, añade el docente de la Unab.
De otro lado, Juan Carlos Sánchez Sierra, historiador, Politólogo e Investigador señala que, el exmandatario además de refrendar su elección en medio de cuestionamientos y enfrentar el descontento entre sectores conservadores y las clases medias, enfrenta la presión de gremios interesados en la extracción de recursos como el litio e hidrocarburos, estratégicos para la región y el país.
“La negociación sobre esa explotación dejó sectores fuera de la discusión, y aquí están los efectos. El bloque de oposición siempre estuvo aliado con los empresarios, que ahora dominan los gobiernos del continente, de allí la posición de la OEA”, analiza.
Al igual que otros líderes de Latinoamérica que han intentado perpetuarse en el poder, Evo Morales deja como legado una renovación del carácter personalista y caudillista característico de los sistemas políticos de la región.
“Esto significó en parte uno de sus errores más graves, como lo fue no poder concretar la creación de un movimiento nacional independiente que perviva aún sin la fuerza cohesiva que imponía el tener a su líder en la presidencia. Ahora en el exilio ese movimiento deberá buscar alternativas y enfrentar presiones nacionales e internacionales”, resalta Sánchez Sierra.
El indígena que revolucionó Bolivia
La presidencia de Evo Morales fue muy controversial y en los anaqueles de la historia, será recordado por esa razón, no necesariamente por ser el mejor o el peor.
Muchas estadísticas, especialmente económicas, respaldan su labor, pero muchos de sus actos previos a estas elecciones también generan críticas frente a su accionar (atentar contra el régimen democrático y limitar el desarrollo del sector privado).
“Evo fue uno de los principales líderes de izquierda que llegó a muchos países latinoamericanos en este siglo, con resultados positivos para mostrar, pero con sombras como la crisis actual. Ahora bien, usualmente, son los últimos hechos de las figuras públicas los que quedan en el imaginario de la población, por lo que su salida por la puerta de atrás con seguridad será la imagen que más perdure cuando se hable de Evo Morales”, refiere Andrés Macías Tolosa, docente investigador de la Universidad Externado de Colombia.
