El trabajo de protección es arduo: Se requieren seis semanas para instalar las lonas a finales de la primavera y otras seis semanas en el otoño para eliminarlas.
En medio de los Alpes en Italia se resguarda un glaciar único. El glaciar Presena, al norte de ese país, es reconocido como el gigante de los Alpes con 3,609 metros sobre el nivel del mar. Entre el límite Val di Sole y Valle Camonica, este glaciar es protegido del calor para evitar que su tamaño se reduzca aún más.
De acuerdo con expertos, el verano anuncia temperaturas que pueden disminuir aún más los picos blancos de Presena. En un intento por detener el derretimiento del glaciar, expertos en clima lo cubrieron con largas tiras de tela que funcionarán como reflejantes.
La situación es compleja: El glaciar Presena ha perdido más de un tercio de su volumen desde 1993. Debido al calentamiento global los veranos son cada vez más soleados y hacen que el hielo retroceda un poco cada año.
Tan pronto como termina la temporada de esquí, se movilizan esfuerzos para tratar de limitar la fusión del hielo.
“Esta área se está reduciendo cada vez más, por lo que tenemos que cubrirla lo máximo posible”, explica Davide Panizza, de 34 años, jefe de la compañía Carosello-Tonale, encargada de la operación.
“El lienzo es una lona de geotextil que refleja la luz, ahora por debajo de la temperatura ambiente y, por lo tanto, ayuda a preservar la nieve”, señala.
Las lonas deben ser cosidas metódicamente, para evitar que se deslicen en la parte inferior de la pendiente o se destrocen por el efecto del tiempo. Cada una de ellas mide 70 metros de largo por cinco metros de ancho, con un coste de fabricación de 400 euros (cerca de 1,8 millones de pesos).
El proyecto comenzó en 2008, con casi 30.000 metros cuadrados de lona desplegada y colocada en la nieve. Su equipo está instalando 100.000 metros cuadrados este año.
