Las autoridades sanitarias de Estados Unidos emitieron una alerta por la presencia de una bacteria llamada vibrio vulnificus en las aguas de la costa este del país y el Golfo de México. Esta bacteria, a la que los medios locales bautizaron “devoradora de carne”, ya se ha cobrado la vida de varias personas este año. Una de sus víctimas no ha perdido la vida, pero sí ha perdido sus cuatro extremidades.
Laura Barajas, una mujer de 40 años residente en California, sufrió la amputación de sus cuatro extremidades después de ingerir un pescado infectado con la bacteria vibrio vulnificus. Todo comenzó cuando Laura compró tilapia en el mercado local de San José, uno de los pescados más consumidos en Estados Unidos. Sin sospechar el peligro que acechaba, ella misma cocinó el alimento y lo ingirió. Sin embargo, pocos días después empezó a sentirse mal y decidió acudir al hospital.
La infección se extendió rápidamente por todo el cuerpo, hasta que, el pasado 13 de septiembre, entró en el torrente sanguíneo y Laura sufrió una sepsis completa que puso en grave peligro su vida. Sus dedos, sus pies y su labio inferior se volvieron negros debido a la infección, y sus riñones comenzaron a fallar. Para salvarla, fue necesario inducirle un coma y amputarle las cuatro extremidades.
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Durante todo este difícil proceso, su pareja, José, estuvo a su lado, asumiendo también la responsabilidad de cuidar de su hijo Gael y enfrentándose a la dificultad de no poder ver a sus otros dos hijos debido al estrés y el tiempo que esta situación ha implicado. Una amiga de Laura ha iniciado una campaña de recaudación de fondos que por ahora ya ha alcanzado los 55.000 dólares para hacer frente a los abrumadores gastos médicos, además de los cambios y adaptaciones que deberán realizarse ahora en su hogar para poder continuar con su vida.
Este trágico incidente nos recuerda la importancia de tener conciencia sobre los riesgos alimentarios y la necesidad de tomar precauciones. Así que, si tienes planes de viajar a los Estados Unidos, en especial a las zonas costeras de la costa este y el Golfo de México, es importante que sigas las precauciones compartidas por las autoridades sanitarias del país.
¿Cómo prevenirla?
Las principales formas de contraer la infección son a través del contacto de heridas abiertas con agua costera y el consumo de mariscos crudos o poco cocidos. Esta bacteria es muy agresiva y las personas con un sistema inmune debilitado suelen ser especialmente vulnerables.
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Lo que genera preocupación es cuando la piel, los músculos, los nervios, la grasa y los vasos sanguíneos alrededor de la infección comienzan a morir. Cuando la bacteria entra en el torrente sanguíneo, causando septicemia y extendiendo la infección a otras partes del cuerpo, las probabilidades de que los resultados sean fatales se multiplican notablemente.
Recomendaciones para evitar la infección:
Evitar el contacto con agua salada o salobre si tenías una herida abierta, salir del agua inmediatamente si sufrías un corte mientras nadabas, cubrir las heridas con vendajes impermeables, lavarse las manos con agua y jabón después de manipular mariscos crudos y cocinar completamente los mariscos antes de consumirlos.