La Federación Nacional de Industriales de la Madera, Fedemaderas, analizó el decálogo que propuso el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el marco de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, para enfrentar la crisis climática desde los gobiernos y la humanidad.
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Juan Miguel Vásquez Suárez, director ejecutivo nacional de Fedemaderas, aseguró que, si bien hay aciertos en los planteamientos presentados, la industria requiere con urgencia señales de confianza y certidumbre, especialmente tras conocer los textos finales de la reforma tributaria.
La Federación Nacional de Industriales de la Madera señaló que la industria forestal requiere con urgencia señales de confianza y certidumbre. Aquí los temas principales, resaltados por los expertos.

El decálogo incluye, por ejemplo, la necesidad de salvar los pilares del clima del planeta, haciendo referencia a la selva amazónica, con una inversión de 200 millones de dólares anuales por dos décadas.
El gremio del sector forestal y de los diferentes eslabones productivos de la madera celebró la decisión, pero expuso sus inquietudes.
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“Entregar recursos para proteger el bosque, preservarlo, pero no aprovecharlo sosteniblemente puede no ser viable en el largo plazo. La mejor estrategia para combatir la deforestación y producir menos presión al bosque natural es apoyar el desarrollo de las plantaciones forestales comerciales”, aseguró Vásquez Suárez.
El experto además resaltó que actualmente hay un déficit de tres millones de metros cúbicos de este recurso en el país.

La Federación también se mostró en desacuerdo con la premisa de que el mercado no es el mecanismo principal para superar la crisis climática. Según el director de Fedemaderas, el mercado podría ser un mecanismo válido, pues la generación de riqueza debe ser social, ambiental y económica: “desvincular o generar medidas que fracturen este concepto es evidentemente un error de política económica”.
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De acuerdo con la industria del sector forestal y de los diferentes eslabones productivos de la madera, por cada 12 hectáreas cultivadas se generan cuatro empleos directos e indirectos, lo que se traduce en beneficios sociales al contar con inversiones anuales con este énfasis de un millón de dólares. Así lo aseguró la federación.
Agregaron además que, “los territorios alejados se abastecen con energía eléctrica producto de la biomasa de origen forestal a pesar de que esta representa tan solo el 1% de la matriz energética”.

El gremio ha manifestado en diversas oportunidades que espera políticas de Estado concretas, no solo programas de gobierno.
Es así que ha solicitado al presidente Petro espacios de diálogo e información para atender a los empresarios del sector que no ven claridad en la política de largo plazo, cuando los textos finales de la reforma tributaria castigan severamente los nuevos proyectos productivos.
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“Los aprovechamientos de plantaciones forestales instalados en 2023 ya no gozarán de la exención de renta al momento de su aprovechamiento, seguramente para el año 2030 y subsiguientes, aspecto no menor si se tiene en cuenta que las inversiones podrían disminuirse dramáticamente y con ello la producción de madera y la generación de riqueza social. Colombia estaría abocada a una mayor importación de este producto”, advirtió el directivo gremial.
Con base en los cálculos de Fedemaderas, la exención de renta tuvo un costo de 81.000 millones de pesos en 2021. “El gremio no logra comprender cómo no hay cabida para un sector productivo, inclusivo y movilizador del 0,69% del PIB nacional cuando el incentivo (anunciado con la COP27) representa solo un 8,1% del valor de la destinación para la protección de la selva. No es precisamente una política integral de largo plazo sino una medida de impacto focalizada, la que se está generando”, concluyó Vásquez Suárez.
En la COP27, que se llevó a cabo entre el 6 y el 18 de noviembre pasado en Sharm el-Sheikh (Egipto), se reunieron cientos de países para tomar medidas que permitan alcanzar los objetivos climáticos colectivos acordados en el marco del Acuerdo de París y la Convención Marco.

1. Es la hora de la movilización de toda la humanidad para enfrentar la crisis climática.
2. El mercado y la acumulación de capital no son el mecanismo para superar la crisis climática.
3. Solo la planificación pública, global y multilateral permite pasar a una economía descarbonizada.
4. El rumbo será corregido por la política y la movilización humana, no por el mercado del carbón y el petróleo.
5. Esperamos el aporte mundial para salvar la selva amazónica.
6. Es hora de desvalorizar la economía de los hidrocarburos y valorizar las ramas de la economía descarbonizada.
7. Los tratados constitutivos de la OMC y del FMI deben seguir los acuerdos de la COP y no al revés.
8. El FMI debe iniciar el programa de cambio de deuda por inversión en la adaptación y mitigación del cambio climático en países en desarrollo.
9. La banca privada y multilateral debe dejar de financiar economías de hidrocarburos.
10. Evitar la guerra e iniciar negociaciones de paz para no restarle tiempo de vida a la humanidad.