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Ola verde
Viernes 27 de enero de 2023 - 12:00 PM

Hallazgo de 20 nuevas especies de luciérnagas iluminan los bosques del país

Aunque ya vivían en el territorio, eran desconocidas. Son pocos los estudios de estos animales fundamentales para la diversidad.

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Gracias a estos recuerdos y a su interés por la naturaleza, Ladino se convirtió en bióloga egresada de la Universidad Incca de Colombia y magíster en Ciencias Entomológicas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Mientras hacía su tesis, que consistió en un estudio juicioso del grupo coleópteros al que pertenecen las luciérnagas y su distribución en el país, descubrió 20 nuevas especies de estas para Colombia.

Este hallazgo nutrió el primer y reciente listado de coleópteros o escarabajos colombiano inscrito en el Sistema de Información de Biodiversidad (SiB), una labor emprendida junto al Grupo de Coleoterólogos de Colombia.

Para su estudio revisó las colecciones entomológicas del Museo Entomológico “Francisco Luis Gallego”, haciendo una curaduría de los especímenes que no habían sido revisados, identificados ni sistematizados durante años. “Nosotros estudiamos 4.180 individuos y generamos una base de datos con el fin de determinar su distribución”, detalla la investigadora.

Estos fueron agrupados en 25 géneros y la lista del SiB quedó con un registro total de 98 especies de luciérnagas en total para el país, 20 descubiertas por ella.

En el olvido

El estudio de las luciérnagas ha quedado rezagado en el tiempo en Colombia y hay pocos especialistas que se dedican a ellas, admite Angie Gisseth. Su descubrimiento ilumina y enriquece la biodiversidad de un país que poca atención les ha dado y son los primeros peldaños para avanzar en su investigación.

Estos insectos pertenecientes a los lampíridos son necesarios en los ecosistemas: son depredadores de caracoles. Es una función necesaria, ya que algunos son plagas para los cultivos. Si ellas existen en estos lugares, no les permitirán dañar otras especies de la naturaleza. Es un equilibrio necesario.

En los páramos también se ha notado su presencia y los investigadores creen que son polinizadoras de frailejones. “Toman el polen de ellos y esto nos hace pensar si además de ser controladoras de plagas son un potencial polinizador de los páramos”

“Si seguimos estudiando luciérnagas en Colombia, vamos a encontrar no solo registros de distribución sino también nuevas especies para el mundo y generar planes de conservación para ellas, ya estamos creando la información para poder ejercer este tipo de actividades”, dice Ladino.

Y dónde están

La presencia de estos insectos se distribuye mayormente en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Santander y Tolima. En el territorio antioqueño las especies encontradas fueron Aspisoma aegrotum, aspisoma depictum, aspisoma laterale, dilychnia guttula, photuris corvus y photuris ornaticollis.

Ladino igual analizó su distribución en los ecosistemas y encontró que se encuentran principalmente en bosques tropicales secos, húmedos y manglares. “La mayoría habitan en ecosistemas húmedos, cerca de ríos, ciénagas y manglares, incluso en islas hay algunas endémicas o autóctonas, de ecosistemas costeros”.

En otros departamentos como La Guajira y el Amazonas la biodiversidad es menor, sin embargo, ella explica que puede deberse a que en las colecciones no se cuentan con los suficientes ejemplares. “Es probable que, si incrementan los muestreos de campo, se encontrarán más géneros y especies”.

La investigadora anota que en Latinoamérica, México es uno de los países con mayor riqueza de luciérnagas, pero Colombia podría disputarle ese lugar porque tiene una particularidad: las cordilleras, que ofrecen diversidad de hábitats, pueden albergar luciérnagas tanto al nivel del mar y a los 3.900 metros de altura.

Las amenazas de ellas

Las luciérnagas colombianas habitan territorios de la cordillera oriental en peligro crítico o en peligro, catalogados así por la lista roja de ecosistemas de Colombia. La investigadora Ladino se enfocó en estos lugares vulnerables y encontró en estos sitios una expansión constante de las fronteras agrícolas, la vegetación se cambia por construcciones y los humedales se están secando.

Todo esto indica que la población actual de luciérnagas no es la misma que en la década de los 40, por poner un ejemplo. “Son afectadas por el crecimiento poblacional, las ciudades cada vez son más grandes, las luces artificiales invaden cada vez más estos ecosistemas llenos de vegetación nativa y bosques.

Hay que ser conscientes de que debemos aprender a coexistir con ellas y reconocer que algunas actividades que los humanos realizan diariamente pueden afectar a toda una población de insectos y mucho más”.

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Publicado por El Colombiano

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