jueves, 28 septiembre 2023
miércoles 07 de junio de 2023 - 12:00 AM

¿Quién lo hizo? Ucrania y Rusia se acusan de voladura en presa de Kajovka

El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de “catástofe monumental, humanitaria, económica y ecológica” la voladura de la presa ucraniana de Kajovka.

Ucrania y Rusia pidieron este martes sendas reuniones de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la voladura de la presa de Kajovka, en el río Dniéper, de la que ambos países se acusan mutuamente.

Según dijeron a EFE fuentes diplomáticas, tanto Ucrania como Rusia escribieron a la Presidencia de turno del Consejo -que este mes ocupa Emiratos Árabes Unidos- para solicitar la convocatoria de un encuentro sobre este asunto.

Ucrania ya había adelantado en un comunicado de su Ministerio de Exteriores su intención de llevar el tema de la voladura de la presa al Consejo de Seguridad de la ONU, donde hasta ahora ha sido imposible sacar adelante ningún tipo de medida sobre el conflicto dado el poder de veto que tiene Rusia.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, atribuyó ayer a una “detonación interna” provocada por las fuerzas rusas la destrucción de esta infraestructura, cuyo desbordamiento ha inundado numerosos municipios y está obligando a evacuar a miles de personas en el sur de Ucrania.

Rusia, por su parte, culpó a Ucrania del ataque y lo vinculó con la contraofensiva lanzada por las fuerzas del país.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo esta mañana que la ONU “no tiene acceso a información independiente sobre las circunstancias” de la destrucción de la presa, y se abstuvo de señalar a ninguno de los países.

“Pero una cosa está clara -matizó-: esta es otra consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania”.

Casi con los mismos términos se había pronunciado previamente el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg: “La destrucción de Kajovka demuestra la brutalidad de esta guerra y es una consecuencia de la guerra de agresión que el presidente (de Rusia, Vladímir) Putin y Moscú han lanzado contra Ucrania”.

Guterres cifró las consecuencias de la voladura de la presa en la pérdida de sus hogares de 16.000 personas, más la falta de acceso al agua potable para muchos miles más.

“Inundaciones masivas, evacuaciones a gran escala, devastación ambiental, destrucción de cultivos recién plantados y amenazas añadidas a la planta nuclear ya amenazada de Zaporiyía, la mayor de Europa, advirtió Guterres en esta comparecencia sin preguntas.

Acusaciones mutuas

La presa, situada en la ciudad de Nueva Kajovka, ocupada por las fuerzas rusas desde febrero de 2022, inmediatamente tras iniciar Rusia la guerra en Ucrania, empezó a colapsar sobre las 02.00 hora local, cuando los rusos la volaron “desde dentro”, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Sin embargo, las autoridades rusas afirmaron que 11 de las 28 válvulas de la central hidroeléctrica fueron destruidos inicialmente por “una serie de ataques numerosos” por parte de las fuerzas ucranianas con lanzaderas de misiles múltiples Alder.

El Kremlin negó rotundamente estar detrás de la destrucción de la presa y aseguró que se trata de un “sabotaje deliberado” de Kiev. El Comité de Instrucción, dependiente de la Presidencia rusa, ha abierto posteriormente un caso penal por “atentado terrorista”.

En total 80 localidades se encuentran en la zona de peligro a lo largo del río Dniéper, cuya orilla izquierda ocupan las tropas rusas tras retirarse en otoñó pasado del tercio norte de Jersón, y las fuerzas ucranianas la ribera derecha.

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