En mayo, una fotografía de dos niños observando un partido de fútbol conmovió al mundo. El protagonista de la historia fue el niño de 9 años, Santiago Fretes, quien le prestó una de sus muletas a un amigo para que pudiese ver la despedida de la estrella Diego Milito en el partido de Racing Club ante Temperley.
El tierno gesto del pequeño que no posee pierna derecha por una malformación genética, no solo fue difundido por los diarios y agencias de noticias del mundo, tuvo además una hermosa respuesta del club de sus amores.
"En medio de todo eso, llegó un llamado del Ministerio de Salud de la Nación para anunciar que se harían cargo de la prótesis. Las donaciones ya no hicieron falta, pero comenzó la burocracia de turnos y trámites. No es una prótesis que se coloca así no más, es algo que lleva tiempo, hay que hacer una cirugía. Se demoraron mucho los turnos, cambió el gobierno y chau, quedamos en la nada", relató Sabri Bonomo, la mamá de Santiago.
Pero los rollos de la burocracia no impidieron que esta historia tenga final feliz. Hace unos días, la mamá del pequeño compartió a través de las redes sociales su máxima felicidad. Racing Club le regaló al pequeño la pierna ortopédica que le permitió desprenderse por siempre de aquellas muletas que le servían, además, para ver a su equipo querido.
Santiago Fretes no solo se acercó mucho más a sus ídolos de Racing Club, ahora lo puede hacer caminando con la nueva prótesis que le adaptaron. La madre solo requiere ahora de un kinesiólogo deportólogo para que Santi pueda realizar los ejercicios requeridos.