En julio de este año, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, contabilizó 1.324 muertes entre enero y mayo de 2020 en el marco de operaciones de seguridad en Venezuela.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, instó este miércoles a las autoridades venezolanas a investigar los asesinatos de los periodistas José Carmelo Bislick y Andrés Eloy Nieves Zacarías, ocurridos el pasado mes de agosto.
“Condeno los asesinatos de Andrés Eloy Nieves Zacarías y José Carmelo Bislick”, afirmó Azoulay en un comunicado, en el que añadió que las amenazas y los ataques contra periodistas son obstáculos inaceptables para el ejercicio de la libertad de prensa y de la libertad de expresión.
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El cuerpo de Bislick, conductor de un programa de la emisora de radio Omega 94.1 en el que denunció el crimen y la corrupción, fue encontrado al lado de una carretera en Güiria el 18 de agosto después de haber sido secuestrado de su casa la noche anterior
Andrés Eloy Nieves Zacarías, reportero de La Guacamaya TV, murió durante una redada de miembros de la Policía venezolana el 21 de agosto en las instalaciones de esa cadena local, señaló el comunicado.
Añade además que Víctor Torres, hijo del director de La Guacamaya, murió también en esa operación.
El director del canal, Franklin Torres, padre de uno de los asesinados, denunció que los agentes de las Faes irrumpieron en la estación. Torres aseveró que fue manipulada la escena del crimen colocando armas sobre los cadáveres y fue decomisado todo el equipo del canal.
La Justicia venezolana ordenó a finales de agosto pasado la detención de seis policías de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) -cuya disolución ha pedido la ONU- acusados de estos dos asesinatos.
El presidente de la SIP, Christopher Barnes y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, condenaron los asesinatos y se sumaron al reclamo de organizaciones locales para que se esclarezca de inmediato el crimen.
