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Alexander Arciniegas
Miércoles 03 de junio de 2020 - 12:00 PM

Nota diplomática

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A raíz del envío de tropas que la Embajada norteamericana ha tenido la deferencia de notificarnos con un misterio que evoca el episodio de la escuelita de Juanchaco, mi columna espera contribuir al entendimiento del tenor de la nota diplomática:

La Embajada de Estados Unidos ordena la llegada al país de una brigada SIFAB para apoyar el combate al narcotráfico. La SIFAB es una unidad especializada del Ejercito formada para asesorar y ayudar operaciones en naciones aliadas que, como Colombia, han consentido nuestro histórico intervencionismo. Su misión que incluiría “acciones encubiertas”-recomendadas “off de record” por el exembajador “Pachito”- contra Venezuela, converge con el despliegue naval iniciado el 1 de abril y durará al menos cuatro meses, para revertir la caída en la popularidad del presidente Trump en Estados clave para su reelección como Florida.

En palabras del Almirante Faller jefe del Southcom esta misión es una nueva oportunidad de instrumentalizar el combate al narcotráfico para garantizar nuestros intereses geopolíticos, aunque esto, pueda comprometer respeto a la soberanía y la paz regional, defendiendo ideales y valores compartidos: racismo, xenofobia y autoritarismo.

Por su parte el Ministro Holmes y el Comandante General de las Fuerzas Militares general Navarro señalaron, contra toda evidencia, que para el gobierno colombiano la lucha contra el narcotráfico, motor de la violencia que mata a los líderes sociales y destruye bosques, ríos y mares de Colombia, es una prioridad compartida con Estados Unidos.

Cabe mencionar que es la primera vez que esta brigada trabaja en un país Latinoamericano, hecho que, reafirma una vez más el compromiso de los Estados Unidos con Colombia, su mejor aliado y amigo en la región, aunque con esto lo exponga a un conflicto internacional que podría afectarlo directamente.

Por último, es importante destacar que los miembros de la brigada y los que puedan venir -5000 insinuó la libreta de Bolton-, atenderán los protocolos de bioseguridad exigidos por el gobierno colombiano para prevenir el COVID-19; con el mismo respeto que nuestros marines demostraron con las niñas de Girardot y Melgar durante el Plan Colombia.

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