En el Área Metropolitana de Real de Minas, en la Bucaramanga Metropolitana, que podría conocerse ya como la Ciudad Parqueadero de Colombia, los sistemas de transporte no son autosostenibles y dinero para su financiación, si hay (habría), gracias a quienes parquean en vía pública.
La finalidad teórica de los sistemas de transporte público, además de mejorar la movilidad y reducir el uso de vehículos particulares privados, es la de propender por el bienestar de las personas e impulsar la productividad al generar empleo, mejorar el medio ambiente y permitirles ejercer otros derechos fundamentales, facilitando el acceso a la salud, educación, trabajo y recreación, entre otros.
Desde la otra orilla, sin compromisos y acciones institucionales locales, sin capacidad económica empresarial; sin dinero para pagar pasajes y servicios, los sistemas de transporte se revelan como no sostenibles y, por la falta de calidad, cubrimiento, frecuencias de paso, puntualidad y comodidad, se confirman como un medio no idóneo para satisfacer los fines, generando malestar ciudadano y contaminación, por qué dinero no hay.
Pues bien, en el Plan de Desarrollo “Colombia, Potencia mundial de la Vida” se incluyen otras fuentes de financiación para los sistemas de transporte y de ellas tendremos que beber para salvar la ciudad metropolitana, aunque al que parquee en las calles, no le parezca.
El que menos impacto tendría en la movilidad por no despejar las calles, pero genera recursos importantes, es el parqueo en vía pública, ya que actualmente todas las vías de la ciudad son parqueaderos en ambos costados, sin control, recaudo por tarifa ni sanción.
Dice el Plan que las autoridades territoriales, municipios, podrán cobrar contraprestaciones económicas por el estacionamiento de vehículos o zonas de estacionamiento regulado o denominadas zonas azules o espacios públicos habilitados para ello.
De otra parte, el Plan permite crear una contribución por el servicio de parqueadero o de estacionamiento en las vías en la que, los órganos territoriales (municipios hasta que seamos distrito), podrán establecerla y destinar los recursos para lograr la sostenibilidad y propender por la calidad de sus sistemas de transporte.
Así las cosas, aprovechando la bonanza de falta de respeto a las normas de tránsito y la de ausencia de cultura vial, además de las multas que pueden financiar el funcionamiento sostenible de los sistemas de transporte público masivo y colectivo o transporte no motorizado, el mal parqueo es una mina de recursos real, para La Real de Minas Metropolitana.